martes

Oración a las Trece Ánimas Benditas


Oh mis Trece Ánimas Benditas a ustedes pido por amor de Dios que mi ruego se atendido.

 

Mis Trece Ánimas Benditas, sabias y entendidas a ustedes pido por la sangre que Jesús derramó, que mi ruego se atendido.

 

Mi señor Jesucristo que a ustedes protege, me cubra con vuestros brazos y proteja con vuestros ojos.

 

Oh Dios de bondad, Tú que eres mi defensor en la vida y en la muerte, pido que me liberes de las dificultades que me afligen.

 

Oh mis Trece Ánimas Benditas, sabias y entendidas, alcanzadas las gracias que les pido (pida aquí su necesidad) quedaré a su devoción y mandaré a publicar esta oración en los medios a donde más personas necesitadas les pueda a bien llegar tan divino mensaje. Desde ya les ofrezco mi gratitud. Amén

 

Rezar 13 Padrenuestros y 13 Avemarías una vez al día por 13 días.

ánimas


El Alma y las Ánimas

 En lo que respecta al alma y las ánimas, las definiciones dogmáticas se ocupan casi siempre de la relación entre “alma” y “espíritu”. Cierto es que el hombre tiene una sola alma, el “ánima intelectual” que es inmortal y es forma corporis. El alma es creada por Dios ex nihilo y no tiene existencia pre corporal. Constituye el principio vital del hombre. El alma regresa donde Dios, cuando el cuerpo (la persona), muere.

 

En el idioma corriente las palabras “alma” y “ánima” son sinónimas. Se trata de la sustancia espiritual e inmortal que se encuentra en el cuerpo humano. Se define también como parte emocional y moral del hombre. Es lo que da vida, aliento y fuerza.

 

La palabra alma abarca todos estos conceptos, mientras que la palabra ánima se refiere más bien al alma de los difuntos que sube al purgatorio o al cielo. En otros idiomas sólo existe un término: Seele, soul, l’ame.

La doctrina oficial es aceptada por el pueblo, sin embargo, se cree que el alma no regresa directamente a Dios o va al purgatorio, sino que se queda todavía en el mundo hasta que terminan todas las ceremonias funerarias.

 

La despedida del alma en la noche del último novenario es un rito importante porque asegura el paso tranquilo del alma hacia el mundo del más allá. El pueblo cree que las almas pueden aparecer a los parientes vivos en visiones o sueños para participarles algo importante o para dar consejos.

 

Existe también la creencia que las almas errantes o ánimas en pena de personas que no fueron enterradas debidamente, molestan a los vivos, aparecen en encrucijadas y hacen travesuras. Están en el cementerio en el día de los fieles difuntos.

 

Según la doctrina oficial, las almas de los buenos van al cielo y las almas de los malos al infierno, así como las almas en pena van al purgatorio. El pueblo cree que las ánimas del purgatorio salen a rezar y mundear de noche para purgar sus penas y/o para anunciar la muerte de un pariente o amigo.

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Los vivos y las ánimas

Los vivos pueden ayudar a las ánimas en pena con obras pías, rezos, limosnas, sacrificios e indulgencias. La indulgencia plenaria era tema de ardua discusión entre los católicos y protestantes en el tiempo de Martín Lutero.

 

Todavía la iglesia católica enseña que ciertos actos religiosos, tales como peregrinaciones a ciertos lugares o la asistencia a celebraciones especiales, resultan en una indulgencia plenaria para las ánimas del purgatorio.

 

Ya en la primitiva iglesia los cristianos romanos solían orar para los difuntos. En la Edad Media el culto a los muertos floreció en Europa. Existían monasterios donde los frailes o las monjas sólo oraban para los difuntos. Estas órdenes fueron mantenidas por los que pedían este servicio.

 

Todavía es costumbre rezar por los muertos o pedir misas para ellos con el fin de abreviar su estadía en el purgatorio. Se reza sobre todo por el alma de parientes para alcanzar su salvación.

 

Tanto los vivos como los muertos pertenecen a l comunidad de los santos o sea, todos los que creen en Jesucristo forman una comunidad. Así los vivos y los muertos pueden ayudarse mutuamente. Eso explica por qué los fieles no sólo rezan para sus deudos sino también a las ánimas del purgatorio.

ánimas

 

¿Las ánimas en pena pueden o no pueden ayudar a los vivos?

Esta pregunta no ha podido ser contestada oficialmente. Por cierto que la liturgia oficial no tiene oraciones a las ánimas y tampoco fomenta el culto para ellas; sin embargo, no está prohibido por la iglesia católica apostólica romana el rezarle a las ánimas.

 

Algunos teólogos –con mucho cuidado- afirman que sí es posible que las ánimas del purgatorio puedan ayudar a los vivos, especialmente a sus parientes. Dicen que Dios quiere a las almas en pena y por su inmenso amor Dios les concede favores, como sus hijos que son.

 

El pueblo cree que las almas pueden asistir a los vivos y así ganarse méritos, según reza en la New Catholic Encyclopedia, 1961: 569). Hay que distinguir entre oraciones en favor de las ánimas y las oraciones dirigidas a ellas. En el catolicismo popular estos dos conceptos se confunden.

 

Muchas personas, sin importar su nivel académico, intelectual o de oficio llegan a contar con profunda fe, respeto y seguridad que en caso de apuro acuden a la tumba de sus padres, abuelos, tíos, hermanos, primos, etc., para obtener su asistencia en la solución de un problema. También la invocación ante una fotografía o una vela blanca colocada en el suelo es parte de ese ritual sentido y de profunda entrega espiritual, afín y de devoción a esas almas que están en la inmensidad y próximas al juicio de Dios padre.

 

Lcdo. Argenis Serrano

miércoles

Oración a San José (Patrono de San José de Maracay)


Santo Patrono de la Iglesia, de Ciudades, de los Trabajadores, Sacerdotes, las Mujeres Vírgenes, de los Pobres y Enfermos en Agonía

san josé


Clamo a ti, castísimo San José, honra de los patriarcas, varón según el Corazón de Dios, cabeza de la Sagrada Familia, ejecutor de los inefables designios de la Sabiduría y Misericordia infinita.

Padre putativo de Jesús y esposo dichosísimo de María, ¡cuánto me regocijo de verle elevado a tan alta dignidad y adornado de las heroicas virtudes que requiere!

¡Por los dulces abrazos y suavísimos ósculos que disteis al Niño Dios!, le suplico mi venerado San José que me admita desde este punto en el dichoso número de vuestros siervos.

Proteja a las vírgenes, ¡oh tutor de la virginidad de María!; y alcáncenos la gracia de conservar sin mancilla la pureza de cuerpo y alma.

Apiádese San José siempre de los pobres y afligidos y que por aquella extrema pobreza, por aquellos sudores y congojas que padeció usted por sustentar a salvar al Creador y Salvador del Universo, deles e inclúyanos a la hora de otorgarnos el alimento corporal y haga que llevando con paciencia los trabajos de esta vida, atesoremos riquezas verdaderas e infinitas más allá de las materiales, para gozarlas en la eternidad.

Sea usted San José el amparo de los hombres casados, ¡oh patriarca dichoso!, le pedimos que haga que los padres y las madres sean la imagen de vuestras virtudes y perfectísimo dechado de piedad a sus hijos.

Proteja piadoso San José a los sacerdotes y a los institutos religiosos y haga que imitando vuestra vida interior, llenen los cargos de su ministerio con la perfección con que vos cumplisteis las obligaciones de vuestro estado.

A la hora de laborar, dame la fuerza y la concentración, la concertación y el temple para poder hacer brotar lo mejor de mí en pro de un trabajo bien hecho y contando con la debida protección que sólo tú, San José, ejemplo de trabajo, puedes a quien busca ganarse el pan con el sudor de su frente, otorgar.

Llénanos en vida de copiosas bendiciones y en el trance de la muerte, cuando el infierno haga el último esfuerzo para perdernos, no nos desampares poderoso abogado de los que están agonizando.

Tú, San José, que tuviste la dicha de morir en los sagrados brazos de Jesús y María, ayúdanos a que en la hora final la luz del cielo se abran ante nuestras ya hechas peticiones echas cántico al decir con ferviente afecto los dulcísimos nombres de Jesús, María y José.

Amén

jueves

Motivación Cristiana en Tiempos Duros

 Motivación Cristiana en Tiempos Duros

Los actuales momentos, tan duros, debe hacernos reflexionar sobre el punto en el que nos hallamos como personas. Son muchas personas las que necesitan de nuestro apoyo, a la vez que es muy posible que el último año haya hecho mella en todos nosotros, los que deseamos que esta situación de pandemia finalice por el bien de todos.


Como decimos, son momentos complicados en los que, viendo que este momento parece no tener fin, nos desesperamos. Muchos nos han dejado por el camino, víctimas de esta enfermedad. Otros, están viviendo todo esto en soledad, con la necesidad de un abrazo o unas palabras de ánimo, muy complicadas por las limitaciones sociales establecidas para el bien de todos y evitar contagios.


Todo esto pasará

No debemos venirnos abajo. Todo esto pasará y lo único que podemos hacer es cumplir con lo que nos piden las administraciones y lanzar bendiciones a Dios para que nos ayude a resistir en estos malos momentos. Porque llegará ese día. Llegará el día en que podremos volver a abrazar a todos los que amamos, a besar a nuestros pequeños y a volver a caminar por la vida con toda la libertad del mundo y debemos tener fe en ello.


Para los que crean que esto no va a llegar nunca y empiezan a venirse abajo, es recomendable encontrar esas frases de motivación cristianas que nos darán toda la fuerza del mundo. Y también tenemos que pensar cómo podemos ayudar a los que sufren estos momentos como nosotros.


Un apoyo necesario

Basta con desear a quien necesita este apoyo moral con bellas palabras. Un buenos días, Dios te bendiga” es una frase cargada de simbolismo para todos los cristianos y una muestra de apoyo incondicional para esas personas que lo están pasando tan mal en estos duros momentos.


Porque, aunque las cosas ahora son complicadas, debemos pensar en todo lo bueno que nos rodea. Nuestro esposo o esposa, nuestros hijos y el gozar de buena salud todos, viendo como este virus no ha llamado a nuestras puertas. Porque toda persona debe ser agradecida con Dios. Y ello es posible si pensamos en todo lo bueno que tenemos y, para lo malo, saber que puede tratarse de una lección de vida para ser mejores personas.


Orar o motivarse con todos estos contenidos puede ayudarnos, y mucho, en estos malos momentos, pero también en aquellos en los que la vida nos sonríe.


Motivación Cristiana en Tiempos Duros


viernes

SAN MIGUEL ARCÁNGEL: Oración al Glorioso San Miguel Arcángel

  El Capitán de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel. Imagen y veneración recurrente en hogares, negocios, oficinas y hasta en tatuajes. Esta oración es guardiana de nuestras vidas y da más valor y orden a nuestro ángel de la guarda.

san miguel arcangel


Gloriosísimo Señor San Miguel Arcángel, tan especialmente favorecido de Dios Nuestro Señor, elegido y destinado para guardar y proteger a la Santa Iglesia Católica, mayor bien y salvación de las almas, los que por la divina misericordia tenemos la gran dicha de vivir en tu santo gremio, en cuya sagrada creencia y fe, protestamos y deseamos vivir y morir, humildemente te suplicamos mires por nuestra patria que tan católica es y con tantas veces ha servido a la Iglesia de Cristo, que tú defiendes y amparas.

 

Te suplicamos que, como eres el capitán de los ejércitos celestiales, la defiendas de sus enemigos, tanto de fuera como de dentro, de esos que empuñan armas contra los desarmados y roban y engañan para ser beneficiados; para que así como ángel de la paz que eres, reduzcas al país a la concordia y unión ética y espiritual debidas y como justicia mayor de Dios, juez de las almas, la conserves en justicia y equidad.

 

A ti te escogió el Señor para echar a los rebeldes del cielo y a ti acudimos para que reduzcas a los rebeldes de esta tierra y sosiegues sus alteraciones.

 

Tú detuviste en pie la república de los ángeles, repara y conserva también la nuestra. Tú limpiaste el cielo de pecados, libra de ellos a nuestra patria.

 

A ti nos dio el Señor como patrono universal de todos los fieles y a ti acudimos como protector singular y esperamos de ti muy particular protección.

 

En tu día la isla adjuró la herejía de los aborígenes y recibió la fe católica; te suplicamos conserves sus provincias en toda pureza de fe y no permitas que entre en ellas la herejía o semilla de mala doctrina, sino que conservando la verdadera fe la comuniques como has hecho a otras naciones.

 

Y así tenga paz entre sus secciones, obedeciendo a Dios y a las cosas divinas. Esto te suplicamos por el amor que tienes  Jesucristo y celo de la exaltación de su Iglesia. Amén

 

Varios señores obispos han concedido cuarenta días de indulgencia a los que dijeran con devoción esta oración a San Miguel Arcángel y a los que la propaguen.

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