Motivación Cristiana en Tiempos Duros
Los actuales momentos, tan duros, debe hacernos reflexionar sobre el punto en el que nos hallamos como personas. Son muchas personas las que necesitan de nuestro apoyo, a la vez que es muy posible que el último año haya hecho mella en todos nosotros, los que deseamos que esta situación de pandemia finalice por el bien de todos.
Como decimos, son momentos complicados en los que, viendo que este momento parece no tener fin, nos desesperamos. Muchos nos han dejado por el camino, víctimas de esta enfermedad. Otros, están viviendo todo esto en soledad, con la necesidad de un abrazo o unas palabras de ánimo, muy complicadas por las limitaciones sociales establecidas para el bien de todos y evitar contagios.
Todo esto pasará
No debemos venirnos abajo. Todo esto pasará y lo único que podemos hacer es cumplir con lo que nos piden las administraciones y lanzar bendiciones a Dios para que nos ayude a resistir en estos malos momentos. Porque llegará ese día. Llegará el día en que podremos volver a abrazar a todos los que amamos, a besar a nuestros pequeños y a volver a caminar por la vida con toda la libertad del mundo y debemos tener fe en ello.
Para los que crean que esto no va a llegar nunca y empiezan a venirse abajo, es recomendable encontrar esas frases de motivación cristianas que nos darán toda la fuerza del mundo. Y también tenemos que pensar cómo podemos ayudar a los que sufren estos momentos como nosotros.
Un apoyo necesario
Basta con desear a quien necesita este apoyo moral con bellas palabras. Un “buenos días, Dios te bendiga” es una frase cargada de simbolismo para todos los cristianos y una muestra de apoyo incondicional para esas personas que lo están pasando tan mal en estos duros momentos.
Porque, aunque las cosas ahora son complicadas, debemos pensar en todo lo bueno que nos rodea. Nuestro esposo o esposa, nuestros hijos y el gozar de buena salud todos, viendo como este virus no ha llamado a nuestras puertas. Porque toda persona debe ser agradecida con Dios. Y ello es posible si pensamos en todo lo bueno que tenemos y, para lo malo, saber que puede tratarse de una lección de vida para ser mejores personas.
Orar o motivarse con todos estos contenidos puede ayudarnos, y mucho, en estos malos momentos, pero también en aquellos en los que la vida nos sonríe.