Me has permitido señor llegar a la mitad de la semana, tanto la laboral como la que Tú creaste y es la de verdad.
Y así mismo me has permitido lograr
muchas cosas buenas en la vida, esas que son la verdadera suma de quien soy, de
lo que tengo y que muy especialmente, ha sido beneficioso para mi entorno.
Esta noche oro para pedirte que me
permitas seguir construyendo, fecundando a la vida con tu buena semilla.
Que en los sueños tenga ideas que
despierto no podría tener; que al despertar las recuerde y las haga realidad.
Porque el descanso de cuerpo, mente
y alma es el mejor, mi Señor y es un caudal de inspiración divina.
Que la fuerza regrese a mí en todos
los aspectos y se traduzca en aportes positivos para todos, para ser una
persona útil como todos tus buenos hijos.
Te lo pido Señor, para ser un mejor
instrumento de tu fe y un país mejor.
Amén
Esta
oración se hace acompañada de una sonrisa y abandonando las dudas y pesares de
su mente, cuerpo y alma.
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