Tanto que se habla del 11:11 como hora de pedir deseos, que en un ejercicio bíblico extraje las poseedoras de ese número de los 4 evangelios, para activar la mente sobre La Biblia o, para los más modernistas, los que han visto películas/documentales.
Vean con atención: El 11:11 en La Biblia, El Azar y la Fe (Experimento)
Según San Juan: 11:11 Después agregó: "Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo".
Según San Lucas: 11:11 ¿Hay algún padre entre ustedes que dé a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado?
Según San Marcos: 11:11 Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania.
Según San Mateo: 11:11 Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
¿Cuál fue el motivo de este ejercicio?
Los números y la fe se conjugan. Por ello una de las virtudes teologales es la ciencia. Nada queda al azar. Y aunque pogamos pícara fe en ello, deseando de manera metódica y con buena voluntad, son nuestras acciones las que nos dan la llamada suerte, como recompensa por el bien.
Y si pasamos por momentos difíciles, es porque la vida fácil pasa a ser aburrida y al mirar atrás, nada verás.
En cambio al mirar a los tiempos en que Jesús estuvo en La Tierra, pese a esos pequeños extractos ¿qué no evocamos al recordar y aprendemos para nuestro día a día?
Mucho, porque eso nos demuestra que el azar es algo terrenal, el destino está en el lápiz de Dios y somos nosotros quienes le damos razones para borrar y describir.
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