miércoles

Santos Médicos: Intercesores de la Salud y la Medicina

Existen horas aciagas, expectantes y tensas cuando esperamos una cita médica, estudio, operación o procedimiento. Es una prueba de fe en un aspecto del transitar humano que nos hace reconocer sí somos firmes ante el destino escrito por Dios o somos presos de la anarquía. Y cuando ello ocurre, solicitamos la intercesión de los santos, específicamente de los santos médicos.  

Incluso en nuestro nerviosismo o supuesta indecisión, mientras vemos el directorio médico Chile y decidimos cuál especialista o en que centro de salud nos atenderemos, pedimos la guía de los santos médicos para tomar la decisión adecuada y que ellos guíen el saber y las prodigiosas manos de los galenos para que nuestra recuperación sea más que factible.

Y ahora que se puede agendar hora online de atención y confiar en el predio virtual, con mucha más razón -debido a la facilidad-, debemos atendernos tanto en la enfermedad como chequearnos cuando sintamos que estamos al tope de la salud. Porque los santos médicos nos amparan, pero sí uno mismo no se quiere, de seguro que nada va a lograr.

 

Santos médicos a los cuales pedir su intercesión ante Dios en pro de nuestra salud

San Lucas: El médico evangelista

San Lucas, conocido como el evangelista de la sanación, es famoso tanto por ser el autor de uno de los evangelios, como por ser un médico de profesión. Su título de "el médico amado" en la carta a los colosenses lo destaca como una figura clave en la historia de la medicina cristiana.

Lucas es el patrón de los médicos y cirujanos y su festividad, que se celebra el 18 de octubre, fecha que se convierte en una ocasión para que los profesionales de la salud busquen su guía en el ejercicio de su vocación.

santos médicos
 

Santa Águeda: Protectora de los enfermos

Santa Águeda, mártir del siglo III, es famosa por su valentía y su sufrimiento. Considerada la patrona de las mujeres que padecen enfermedades mamarias, se recuerda principalmente en su festividad del 5 de febrero.

Se dice que enfrentó el martirio con una fe inquebrantable y en su honor y convicción muchas mujeres acuden a ella en busca de consuelo y fortaleza ante sus luchas de salud.

Su legado inspira a quienes enfrentan enfermedades graves en sus pechos o axilas, simbolizando la esperanza en la intercesión divina.

 

San Roque: Entre los santos médicos él es el defensor en tiempos de epidemias

San Roque, quien vivió durante la peste del siglo XIV, es reconocido por su dedicación a cuidar de los enfermos incluso al arriesgar su propia vida. Su imagen, con una llaga visible en su pierna y acompañado de un perro, se ha vuelto icónica.

Es invocado en tiempos de epidemias y su festividad el 16 de agosto es un momento de oración colectiva por la salud y protección del pueblo, como bien se vio en los tiempos de la pandemia por COVID 19.

 

San Cosme y San Damián: Los santos médicos por excelencia

Estos hermanos gemelos son celebrados como patrones de los médicos, en parte por su práctica de la medicina sin cobrar a los pacientes. Fueron martirizados por su fe durante la persecución religiosa en el siglo III.

La conmemoración de su festividad es el 26 de septiembre y en ella resalta la vocación de servicio desinteresado, algo que aún resuena con los médicos contemporáneos que se dedican a ayudar a los más necesitados.

 

Santa Hildegarda de Bingen: Pionera de la medicina natural

Santa Hildegarda, monja benedictina del siglo XII, fue innovadora en su enfoque de la medicina, resaltando la interconexión entre cuerpo y espíritu. Sus obras, como "Physica", son un testimonio del conocimiento médico de su tiempo.

Celebrada el 17 de septiembre, su legado perdura, inspirando un enfoque holístico hacia la salud, que combina ciencia y espiritualidad.

 

San Juan de Dios: Patrono de los enfermeros

San Juan de Dios fundó una orden dedicada al cuidado de los enfermos en el siglo XVI, mostrando una vida modelo de generosidad y compasión; su festividad el 8 de marzo es un día para honrar a todos aquellos que trabajan en el cuidado médico.

Se le reconoce como mayor legado el que represente el poder transformador del amor y la dedicación hacia los necesitados.

 

Otros santos médicos

Sin olvidar a santos como San Pantaleón, quien fue martirizado por su fe y generoso servicio a los enfermos, o contemporáneos como San José Gregorio Hernández, cuya combinación de excelencia médica y servicio altruista ha dejado una huella indeleble en la sociedad venezolana y latinoamericana, cada uno de ellos refleja cómo el acto de sanar puede ser una noble vocación hacia la santidad y la entrega con altruismo y sentido común incluso cuando los tiempos y sociedades les sean adversos.

Ellos hicieron que la ciencia y la religión se entiendan como una y fueron premiados por Dios con la santidad para ser las imágenes vivas de atención a la salud y de prodigar el cuidado de la misma a otros hermanos.

Lcdo. Argenis Serrano 

lunes

Siete Enemigos Mortales del Hombre

Los Siete Enemigos Mortales del Hombre, también conocidos como los Siete Pecados Capitales, son representaciones de las debilidades humanas que pueden llevar a la autodestrucción y al conflicto interpersonal. Estos enemigos, presentados a menudo como fuerzas oscuras en la narrativa de Shazam de DC Comics, son una reflexión sobre los desafíos éticos y morales que enfrentamos en nuestra vida diaria.

Hay detalles excelentes en los cómics que permiten ayudar a evangelizar o al menos, educar a la juventud de manera sutil, sobre todo aquello que hace daño al ser humano. Y estos siete enemigos mortales del hombre no son más que el reflejo de los siete pecados capitales.

Si un niño o adolescente aprende sobre su existencia y el deber de que hay que combatirlos, se transforma de manera directa en un héroe para su vida y todos en derredor. Multipliquemos el mensaje, porque toda buena acción y sentir, siempre honrará a Dios.

Proverbios 15:8: "El sacrificio de los impíos es abominación a Dios; Pero la oración de los rectos es su deleite".

siete enemigos mortales del hombre
 

Siete Enemigos Mortales del Hombre

Soberbia 

Se manifiesta como un deseo insaciable de superioridad sobre los demás, siendo un pecado que puede llevar a la arrogancia y a la incapacidad de reconocer los logros de otros. La lección que se puede extraer de la soberbia es la importancia de la humildad.

Cuando permitimos que la soberbia tome el control, estamos cerrando la puerta al aprendizaje y a las relaciones significativas. La identificación de este enemigo en uno mismo puede ser un primer paso hacia la mejora personal y la empatía hacia los demás.

 

Siete Enemigos Mortales del Hombre: Envidia

Otra fuerza destructiva que surge cuando sentimos celos de los logros o posesiones de otros, deseando lo que ellos tienen en lugar de reconocer y apreciar nuestras propias cualidades. Esta comparación constante puede llevar a la infelicidad y al resentimiento.

La lección aquí es que cada individuo tiene su propio camino y que la comparación sólo crea divisiones y dolor, por lo que en lugar de envidiar a otros, es más beneficioso enfocarnos en nuestras propias metas y cultivar la gratitud.

 

Avaricia

Relativa a la ambición desmedida, la avaricia nos empuja a acumular riquezas y poder sin considerar las consecuencias. Este pecado capital a menudo nos hace ciegos ante las necesidades de quienes nos rodean.

La enseñanza que se deriva de la avaricia es el valor de la generosidad y el compartir, porque la verdadera riqueza no proviene de lo que poseemos, sino de nuestras relaciones y el impacto positivo que podemos tener en la vida de los demás.

 

Siete Enemigos Mortales del Hombre: Ira

Una emoción poderosa que puede transformarse rápidamente en violencia y odio incontrolables y que ha llevado al dolor eterno (en la vida y en la muerte), a millares de descontrolados y soberbios.

Este enemigo es especialmente peligroso porque puede llevar a decisiones destructivas y a la ruptura de relaciones, elevando la imperiosa necesidad de la autorregulación y la comprensión de nuestras emociones.

Aprender a manejar la ira a través del diálogo pacífico y la resolución constructiva de conflictos es esencial para una vida armónica.

 

Pereza

Esta se manifiesta como la falta de motivación y apatía ante las tareas y responsabilidades, transformándose en un enemigo que nos atrapa en un ciclo de inacción que puede impedir nuestro crecimiento personal y profesional.

De ella debemos aprender que la acción es fundamental para el progreso y ello implica superar la pereza estableciendo metas claras, factibles y si se quiere, a cuentagotas y trabajar hacia ellas, aprovechando nuestro tiempo y recursos de manera efectiva.

 

Siete Enemigos Mortales del Hombre: Gula

Se refiere al consumo excesivo tanto de alimentos como también de experiencias y bienes materiales. Este pecado puede llevar a un desequilibrio en nuestras vidas y a consecuencias negativas para nuestra salud física y emocional.

De allí deriva aprender el valor de la moderación y a apreciar lo que tenemos y a satisfacer nuestras necesidades de manera equilibrada para una vida sostenible y saludable.

 

Lujuria

Finalmente, la lujuria se presenta como un deseo sexual desmedido que puede desviar nuestras prioridades y valores. Este enemigo puede nublar nuestro juicio y llevar a relaciones poco saludables.

Aprendamos pues de la lujuria la importancia del respeto hacia uno mismo y hacia los demás y que las relaciones íntimas deben basarse en la conexión emocional, trascendencia, llenar verdaderos vacíos y el consentirse, para que no sean meros actos físicos sino momentos que revitalicen cuerpo, mente y alma.

 

Cada uno de los Siete Enemigos Mortales del Hombre nos ofrece una oportunidad de reflexión sobre nuestras acciones, deseos y valores y que el combatir estos enemigos significa trabajar en nuestro desarrollo personal y social, promoviendo actitudes como la humildad, gratitud, generosidad, autorregulación, la acción, moderación y el respeto.

Este viaje de autodescubrimiento enriquece nuestras vidas, sino que también fortalece nuestras conexiones con los demás, creando un entorno más justo y armonioso.

Recordemos que los creativos, dibujantes, guionistas y personal derivado del mundo de los cómics, poseen sus habilidades gracias a los dones del Espíritu Santo y con sus talentos y vocación, también enseñan y vinculan a todos por igual.

Lcdo. Argenis Serrano 

domingo

¿Hasta Cuándo Pelean?

hasta cuándo pelean

Cada vez que veo un video de los protestantes, islamitas, judíos (los radicales) y algunos cristianos, en los que se lanzan dimes y diretes, atacándose por cómo se ama a Dios, cómo se ha interpretado la Biblia, cuáles ritos se hacen e incluso, pelear porque hay quienes niegan que la Virgen María es la madre de Dios, me pregunto,  ¿Hasta cuándo pelean?

Los protestantes peleando porque la iglesia católica tiene los 73 libros de la Biblia (incluyendo los 7 deuterocanónicos) que Martin Lutero quitó en su reforma protestante o los islamitas asegurando que todo el que no les siga es impuro o los judíos que critican que comamos cerdo y nos guste la tecnología, son peleas pueriles que no nos dejan vivir en paz.

Les aseguro que el ver a gente fingir actos de supuesta unción, como esos que se echan harina o café para bautizar o aquellos actos bufos en los que crean barreras invisibles, hablan supuestas lenguas o dialectos y bailan con lanzas para demostrar su posición ante Dios, son cuestionables y transforman a cualquier rito en un show con tarima.

También la exageración en las mismas cristianas que parecen emular los espectáculos ya citados, son demasiados. Todo tiene que ser expuesto y equilibrado, pero ¿Hasta cuándo pelean por demostrar cuál es el rito que más halagará y alabará a Dios?

Hay párrocos, pastores, rabinos, sacerdotes, imanes y demás que han buscado puntos de encuentro y siempre son opacados por los más radicales entre los líderes religiosos y los propios seguidores, para que se mantenga el conflicto.

Las explicaciones pasan de interpretaciones de pasajes que son bien explicados, para terminar en sátiras o en “yo no acepto”, que siguen creando divisiones intelectuales entre los seguidores, lo que ataca directamente a su interpretación y, por ende, a su fe y respeto por las ideologías de los demás.

Existen diferencias entre imponer y explicar. La cosa es que no todos quieren explicar, entender y engranar ideas, simplemente quieren imponer y hacer que su libre interpretación de la Biblia sea la que prele.

Además, quieren quitar todo lo bueno que se busca inspirar con ella. ¿Qué problema puedes tener tú con la Madre de Dios?, ¿Por qué la vas a echar a un lado?, ¿Acaso crees que ella lo haría? Por favor, respóndeme eso con sinceridad.

Además, sí tu problema o tema es la idolatría, ¿Por qué pides diezmo, sí allí se idolatra al poderoso don dinero?; ¿Por qué cuesta creer que es el inventarse dioses lo que está prohibido, es erróneo y pecaminoso (como hacían los egipcios)?, ¿Es qué acaso una referencia visual y artística es tan mala?, porque de serlo, te pido que elimines todas las fotos de tu galería o físicas, ya que allí hay imágenes a las cuales adoras.

¿Hasta cuándo pelean por imponer quién tiene la razón y que el pecador es otro?; porque sí a ver vamos, decretar o declarar sólo lo hacían los apóstoles y a través de ellos sí se lograban milagros y en la actualidad, quizá por falta de fe de algunos o show, no se logran.

Pero la oración, acciones, méritos, convicciones y humildad sí obran a nuestro favor y nos permiten ser instrumento de Dios y mantener al mundo en su sano y santo equilibrio, tal cuál hizo a la humanidad, perfecta para que se desarrollara.

Tanto nos ama Dios que nos permitió estar en esta época donde a pesar de las distancias, estamos cerca. Pero nos mantenemos alejados porque algunos insisten con aquello de “nosotros tenemos la razón y ustedes serán condenados”, casi nunca dirigido al que peca contra los Mandamientos de la Ley de Dios y mucho menos se redimen.

Por eso mí pregunta, ¿Hasta cuándo pelean?, ¿Será hasta que sean instrumentos de su propia separación?; si es así, me bajo de seguirles u oírlos y me voy con los millones que buscan unificarse en torno al mismo Dios y a reconocer que Él ve méritos especiales que permiten que haya más referencia de humanos buenos, para inspirar a los demás a serlo y que ese sea el verdadero tema de encuentro.

Lcdo. Argenis Serrano 

sábado

Oración a Nuestra Señora de She Shan (Salvadora de China)

nuestra señora de she shan

Virgen Santísima, Madre del Verbo Encarnado y Madre nuestra, venerada con el título de “Auxilio de los cristianos” en el Santuario de She Shan, a la que se dirige con devoción toda la Iglesia en China, hoy venimos ante ti para implorar tu protección, por los caminos de la verdad y el amor, para que sea siempre fermento de convivencia armónica entre todos los ciudadanos.

 

Con el dócil “SÍ” pronunciado en Nazaret Tú aceptaste que el Hijo eterno de Dios se encarnara en tu seno virginal iniciando así en la historia la obra de la Redención, en la que cooperaste después con solícita dedicación, dejando que la espada del dolor traspasase tu alma, hasta la hora suprema de la Cruz, cuando en el Calvario permaneciste erguida junto a tu Hijo, que moría para que el hombre viviese.

 

Desde entonces llegaste a ser, de manera nueva, Madre de todos los que acogen a tu Hijo Jesús en la fe y lo siguen tomando su Cruz.

 

Madre de la esperanza, que en la oscuridad del Sábado Santo saliste al encuentro de la mañana de Pascua con confianza inquebrantable, concede a tus hijos la capacidad de discernir en cualquier situación, incluso en las más tenebrosas, los signos de la presencia amorosa de Dios.

 

Señora nuestra de She Shan, alienta el compromiso de quienes, en China, en medio de las fatigas cotidianas, siguen creyendo, esperando y amando, para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús.

 

En la estatua que corona el Santuario tú muestras a tu Hijo al mundo con los brazos abiertos en un gesto de amor.

 

Ayuda a los católicos a ser siempre testigos creíbles de este amor, manteniéndose unidos a la roca de Pedro sobre la que está edificada la Iglesia. Madre de China y de Asia, ruega por nosotros ahora y siempre. Amén.

 

Autor: Benedicto XVI 

domingo

Dios Proveerá

dios proveerá

Es propicio decir “Dios proveerá”. De hecho, todo en lo que se anteponga el santo nombre de Dios, es bueno y su resultado será la construcción del destino que ha de ser y no siempre del anárquico que, como humanos, elegimos. 

Lo que me preocupa es que se haya tergiversado hacia el materialismo y no a los dones del Espíritu Santo que nos permiten ser y estar en este mundo, que componen directa o indirectamente a nuestro libre albedrío y que incluso, nos permitan cumplir con la sentencia dada a Adán y Eva y por ende a la humanidad, “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. 

Muchas iglesias o congregaciones con sus pastores están guiando a la gente a agradecer. Sí, agradecer, pero más a las cosas materiales que se piden, que a las necesidades del alma, esas que le pedimos al Señor para poder fortalecer para alabarle y glorificarle tal cuál Él merece. 

Usar el “Dios proveerá”, pensando en el dinero, en que te va a llegar un auto regalado, una licuadora de la nada, tendrás una moto o el viaje de vacaciones que sueñas, asemeja mas una petición a una lámpara mágica que a Dios. Y eso, además de ofensivo, es pernicioso porque insta a otros hacia la banalidad. 

El que agradezcamos las cosas que nos llegan es por demás correcto. Pero creer que Dios es un proveedor de objetos no más, resulta una afrenta incluso para Él, que ha permitido a la raza humana crecer sistemáticamente y poder generar tecnología para una vida mejor. 

Si un guía de iglesia te invita a orar por un carro, una consola de videojuegos o por ampliar tu casa, te está formando tan banal e impío como él, que pide dinero en grandes cantidades para darse lujos como representante de una congregación. 

Ya es bastante fuerte el aceptar el que predique en un escenario improvisado, como para que también haga un teletón. Y peor, que a la hora de las necesidades, te dé algunos mendrugos y diga que sólo oró por ti para que recuperes la salud o finiquites una deuda. 

Es pues un seudo recaudador de impuestos (el diezmo), que te deja a la deriva y que sólo te resignes a que Dios proveerá, mientras le sigues pidiendo cosas materiales.

 

Reflexionemos sobre la sentencia real, “Dios proveerá”

Esta refleja una actitud de entrega, humildad y gratitud con la que se reconoce no más al pronunciarla o evocarla de manera silente pero con el corazón, que no todo depende del esfuerzo humano, sino que hay una fuerza superior que cuida de nosotros.

El Dios proveerá nos invita a soltar preocupaciones, cultivar la paciencia y mantener una perspectiva positiva frente a los desafíos, sin que nuestra anarquía nos ciegue y que los resultados no nos alejen del camino del Señor sí acaso no son beneficiosos o completos como soñamos.

Les recuerdo que Él sabe lo que hace.

Esta expresión – sentencia no implica pasividad, sino una combinación de acción responsable y confianza espiritual.

Sea cual sea la iglesia a la que asistas o de la cultura de la cual provengas, el Dios proveerá siempre será un consuelo, muy atado a la expresión descrita por Jesucristo en el Padrenuestro, “hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo”, fungiendo pues como sólido recordatorio de que no estamos solos y que, incluso en los momentos más oscuros, hay una luz celestial que guía y sostiene

A Dios se le pide salud, discernimiento, protección, paciencia, control, que despeje nuestros caminos de todo mal, que haya paz entre las gentes, perdón e indulgencia.

Y seguro estoy que Dios proveerá a través de tus acciones, porque a Él también se le da; y ayudar a tus hermanos que son tus hijos, te brindará más y mejores cosas que lo más material que puedas pensar.

Dios es el valor total, y las cosas materiales te las ganas tú, cumpliendo con tu trabajo y con tus buenas acciones, de las cuales puedes recibir bendiciones de otras gentes de bien que te van a ayudar.

Lcdo. Argenis Serrano 

Entradas populares