Espíritu Dominante, tú que dominas a todos los corazones, domina el corazón de (…………………………) con el poder que tuvo Santa Marta cuando amansó al Dragón, así quiero que amanses a (…………………………).
¡Oh
Espíritu Dominante!, con el poder que el Altísimo te ha dado haz que
(…………………………) sea dominado/a en cuerpo y alma y que no pueda mirar a nadie más que a mí, que su
amor y su cariño sólo sean para mí, que mi presencia le sea atractiva, que mi
mirada le sugestione.
Espíritu
Dominante, domina a mis enemigos y a quienes profesan envidia o criterios errados
sobre mí con el divino poder que el cielo te ha otorgado. Amén
Rece dos Padrenuestro y un Ave María a San Ciro.
Rece también la Novena a San Ciro.