Los impuestos son una figura jurídico – tributaria que
pueden y deben ayudar a los intereses del país, mientras que el Estado que los
administra, los destine a las prioridades reales que le atañen. De ello se
desprende que lo legal y lo lógico deben ir de la mano, so pena de transformar
a este acto fiscal en un calvario para los contribuyentes.
Porque el pagar un impuesto por la importación de coches es algo legal,
pero que dicho impuesto sea igual o mayor a un tercio de lo que el mismo vehículo
cuesta, carece de toda lógica.
Algunos alegarán el que entonces deberían utilizar vehículos
del país, pero, ¿Y sí dicho vehículo o similar no existe en el país, ya que en
el mismo no se fabrica?, ¿O que los costos por impuestos jueguen también entre
lo legal y lo lógico y terminen pagando un precio igual o similar al de un vehículo
importado?
Dicho juego es un abuso frontal hacia el contribuyente.
Y, lamentablemente, en muchos países se acometen actos de corrupción
financiados por los impuestos a quien se rompe el lomo trabajando de sol a sol
y pueden o quieren darse lujos y/o cubrir necesidades puntuales.
Lo legal no siempre es lo lógico
Vamos a dar algunos ejemplos que les harán entender
dicha premisa, donde siempre el daño es la corrupción y/o abuso de poder, que
va en detrimento de las leyes humanas y, peor aún de las leyes divinas:
Es legal que se les asignen armas a los organismos
de defensa; pero no es lógico que con ella intimiden, asalten o quiten vidas
por gusto propio o en nombre de elementos con poder, pero de almas dañadas.
Respetamos lo legal del cobrar impuestos; pero no es
lógico que se sumen varios impuestos a una misma acción u objeto, que lo
encarecen, sólo porque se cree que quien lo adquiere, lo hace pudiendo pagar.
Resulta legal el tener equipos de sonido a su gusto,
para escuchar su música; pero no es lógico que invadas los espacios auditivos
con volúmenes estridentes y contenidos musicales francamente deleznables, en
base a tu derecho.
Es legal y enaltecedor el tener mascotas; pero no es
lógico que les dejes hacer sus necesidades en las calles o en la propiedad
privada sin recogerla; mucho menos que le tengas sin el debido cuidado.
Las leyes te amparan para que obtengas la debida
defensa y un juicio expeditos; pero no es lógico que una sentencia o
destrucción de expediente, deba ser pagado de manera “supuestamente de apoyo a
tu causa”, por parte de jueces, fiscales, alguaciles, policías o personal administrativo.
Es legal que existan normas laborales, que mantengan
la disciplina y organización jerárquica en la empresa; pero no es lógico que se
le tenga a los empleados sin descanso, de pie, con horas reducidas y/o en extremo
controladas para comer y descuentos parciales o totales por llegar
esporádicamente tarde (incluso por 5minutos tarde, descuentan un día) y digan
que las leyes los amparan porque es el empleado el que incumple.
Por ello...
La lógica es un proceso dual en el cual se han de
comprender todos los elementos, sea de forma de historial como puntual (al
caso). De allí es que se toman las decisiones más salomónicas y justas para las
partes. Sin lógica, siempre habrá una parte injustamente perjudicada.
El que sea legal no implica que sea lógico, en base
a la metodología e intencionalidad que se aplique. La corrupción o intereses
oscuros erradican de facto a la legalidad, ya que resultan en perjuicio de una
o más personas, incluso de una nación.
Que sea legal no implica que sea lógico. Lo lógico
será la actitud coherente, justa y ecuánime que tome la parte que decide o
resuelve, para que realmente se pueda decir que el resultado fue legal.
Sí es cuestionable, objetable, se puede llevar a
juicio por socavar derechos y además, es desleal, no es legal, no es lógico y
además, resulta pecado, que se paga ante las leyes del hombre como ante las leyes
de Dios.
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