Desde hace años, buena parte del país productivo se detiene
algunos lunes, cuando la capacidad poblacional está creciendo y amerita
atención, todo ello por el llamado "Feriado
Bancario".
Y es que se ajustan al santoral so excusa de no hacer ese día laborable. Sí, entendemos que el personal que allí labora se ve beneficiado ante el arduo trabajo y gran compromiso que a diario enfrentan pero la solución no es para un día de laborar, máximo cuando su horario es de lunes a viernes.
No entendemos el
por qué toman las fiestas religiosas como fecha coincidente para su celebración
interna. En estos tiempos en que las instituciones bancarias deberían crecer,
no sólo en taquillas sino en personal de servicio al cliente, promotoras/es
financieros, que son muchas veces de 2 a 4 por cada sede y siempre son
insuficientes, haciéndole perder muchas horas a cada usuario. Imaginen ello
cuando coinciden las necesidades de estos servicios con un feriado bancario.
Una forma de
demostrar la caridad cristiana, aún en el mundo financiero, es la consideración
y el respeto de las necesidades y emergencias englobadas que pueden atenerse al
conglomerado. La cortesía y la equidad son parte de la buena voluntad humanista
y por ende, del cristianismo.
Y lo peor: La banca venezolana utiliza el
santoral para su pausa, pero no asisten a las iglesias aunque sea con
materiales para su mejora. Donativos para obras sociales auspiciadas por la
iglesia, no hay, excepto de manera propagandística esporádica.
Me comentó el Padre Carlos Ares (Zulia), una frase que engloba la situación Banca - Iglesia: "Sí se escribiese un libro sobre los aportes de la banca venezolana a la Iglesia Católica, sería el libro más corto del mundo, con una página y escrita con 1 párrafo de 5 o 6 líneas".
Es evidente que ese llamado "feriado bancario" está perjudicando a más personas que beneficiándoles. La banca debe crecer, abriendo plazas de trabajo y siendo más considerada para con las personas que allí depositan sus ahorros y esperanza. Y la acción social también debe llegar a la matriz de donde ellos se han tomado para su festejo, que es la Iglesia, la cual siempre está para sus fieles.
Es momento que se
vaya reformulando esto. O se habla con la verdad de que es sólo un día extra de
descanso, o al menos demostrar su buena voluntad, para con la iglesia o más
aún, con las personas necesitadas, que es uno de las obligaciones del
cristianismo, la caridad o "acción social amplia".
1 comentario:
El problema, mi querido Argenis, es que esos días entran dentro del contrato colectivo bancario y no se pueden eliminar porque las "mejoras o beneficios" a los trabajadores no pueden eliminarse del contrato colectivo.
De dónde venga esa "religiosidad" bancaria lo desconozco, pero te aseguro que la Iglesia no tiene nada que ver...
Y eso molesta a mucha gente... pero es problema de los bancos!
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