Muchas personas tienen increíbles sentimientos y actitudes pero muchas veces temen expresarlas o simplemente no es una naturaleza espontánea el decirles a los demás frases bonitas como el Dios te Bendiga”, “Sigue con Bien”, “Es un trabajo bien hecho, digno de ti” e incluso el “Te Quiero”, “Te Amo”, “Te Necesito”, entre otras.
Intencionalidad al decir frases bonitas
Consultando varios medios como una revista salud especializada online; además de escuchar a
quienes directa o indirectamente dicen frases bonitas, uno va determinando qué
intencionalidad o fuerza les motiva. Entre esos tipos tenemos:
1)
A quienes dicen frases bonitas como parte de un
trato cordial o de igualdad, como por ejemplo el “¿En qué puedo ayudarte, mi amor?”, que aunque demasiado cercana y
que puede prestarse a malas interpretaciones, es sólo una forma expresiva de
encontrar cercanía con propios y/o extraños.
2)
Quienes usan dichas frases bonitas para
seducir en base a una o varias intenciones. En ellas se incluyen los piropos y
en muchas ocasiones, pasajes bíblicos
o situaciones descritas en La Biblia e invocación a Dios, la Virgen los ángeles,
santos y/o ánimas para aparentar afinidad y conseguir sus oscuros o para nada
reales objetivos en base a una cercanía emocional disfrazada de buen trato.
3)
La intención de decir todo lo que con
palabras propias no puede. Esas personas apelan a frases bonitas como “Ten un día maravilloso”, “Que Dios te
Bendiga por Siempre”, “Confío en ti por quién y cómo eres”, entre otras,
que expresan con tanto ahínco, entrega, sonrisas, observando a los ojos, que
las personas que están o no en sintonía, logran percibir que no hay deseo
oculto, sino que lo que están oyendo es lo que se espera por y para ellos y se
transforman en bendiciones, talismanes, mantras, energía astral o como quieran
definirlo, pero que alegran al alma y encienden la llama de la pasión por la
vida, el amor, la amistad, por la humanidad.
Otras frases bonitas
Existen frases bonitas que se oyen mal, incluyen hasta
insultos altisonantes, pero son bellas en intención. Esas de: “No blasfemes”, “Mantente fuerte y paso a
paso irás saliendo de tu letargo”, “Atiende ese problema de salud o te irá mal”,
que aunque pueden sonar despiadadas, remecen los cimientos del desgano de la
contraparte para instarle a la acción. Y eso sucede porque cree en esa persona
que no le está diciendo lo que quiere oír, sino lo que debe oír.
Como cuando se lee una revista salud, donde se ven las
consecuencias de descuidarse en los tratamientos o la atención médica oportuna,
por igual existen frases bonitas para toda ocasiones, muchas veces investidas
de poder hasta en sus formas más altisonantes, que buscan la belleza en los
resultados óptimos que se esperan: recuperación
de la salud, vida organizada, alejarse de todo mal y saber disfrutar cada
instante y acción propia o entretejida por los hilos de la vida.
Decir frases bonitas que salgan del alma, son una forma
de curarse en salud por igual para quienes las dicen, ya que liberan al alma de
toda mala intencionalidad y así, entre lo que se dice y se hace, existe una
verticalidad que le transforman en mejor persona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario