Los seres humanos somos científica y espiritualmente,
energía; pero las tensiones, los sentimientos negativos y las emociones
desbordadas provocan que ésta cambie su curso o se quede atorada. El Reiki nos
enseña a dejar fluir la energía para obtener salud física y paz mental.
Una terapia complementaria
La ciencia y tecnología y sus descubrimientos han
contribuido de manera importante a la difusión y aceptación de terapias
alternativas como el reiki. Hoy en día se les considera como una opción para la
integración del Ser, porque han demostrado que la energía vital se activa y
aumenta con la simple imposición de manos y que las enfermedades, físicas o
mentales, pueden ser tratadas sin efectos secundarios ni contraindicaciones, ya
que son compatibles con cualquier tratamiento, pues potencializan y
complementan la medicina alópata tradicional.
El estrés en que vivimos permanentemente provoca
desequilibrios físicos en nuestro organismo que van desde simples dolores de
cabeza o trastornos digestivos, hasta enfermedades mentales o terminales.
El Reiki como camino viable
La palabra Reiki está formada por dos vocablos japoneses
que definen la energía: REI que es
la energía del universo que produce salud y bienestar cuando circula libremente
a través de nuestro cuerpo y a la que cada ser viviente está indudablemente
conectado.
KI, es la energía vital que circula dentro de cada ser vivo
y que por ser individual, varía de una persona a otra, es como su huella
dactilar. Durante años, los símbolos en el reiki fueron celosamente guardados
por el significado holístico que tienen, que la mayoría de la gente desconoce y
que sólo es revelado a los iniciados en esta disciplina.
Para los expertos, el Reiki no es sólo un despertar de la
conciencia, es un camino a la auto sanación y un estilo de vida donde el amor
pasa a ser parte fundamental en cada actitud y en cada palabra, dejando de ser
limitante para transformarse en algo universal.
Tanto la energía universal como la vital, conocidas
popularmente como Reiki, no sólo sirven para mejorar la salud física, sino que
también aceleran la capacidad natural para sanar, producen equilibrio y
bienestar, favorecen nuestra actitud positiva, despiertan la conciencia e
integran a la mente y el espíritu.
Todo esto proporciona claridad d pensamiento, energía
física y sobre todo, mucha paz interior.
Los chakras
La traducción de la palabra chakra es “reda”. Se tratan
pues de círculos de energía que trabajan específicamente sobre nuestro organismo
y aquí hablaremos de ellos por su función evolutiva, que se clasifican en:
Chakras del plano físico
Base o raíz. Está ubicado en la base de la espina dorsal. Sus funciones
desarrollan vitalidad física, la supervivencia y a los instintos de auto
preservación de la persona. Ese chakra trabaja directamente en los riñones, la
vejiga, la espina dorsal, las glándulas suprarrenales, la columna vertebral, el
colon, las piernas y los huesos.
Sacro. Este
chakra está localizado en la zona comprendida entre el abdomen y el ombligo.
Dentro de sus funciones está la procreación, por lo tanto, es el centro de la
energía y de la vitalidad tanto física como sexual. Dicho chakra trabaja
directamente en los ovarios, los testículos, la próstata, el bazo, el vientre y
la vejiga.
Plexo
solar. Se localiza entre el
ombligo y el pecho, es centro de poder y sabiduría según el reiki. Es el
encargado de brindarle vitalidad al sistema nervioso simpático, gobierna los
procesos digestivos y actúa sobre el metabolismo y las emociones.
Asimismo, trabaja directamente en el estómago, el hígado,
la vesícula biliar, los sistemas digestivo y nervioso y en los músculos.
Chakra del plano astral según el Reiki
Corazón. Es el único que tenemos en esta zona porque el corazón está conectado con
el universo. Está ubicado sobre el corazón y trabaja directamente en los sentimientos,
el amor incondicional y la apertura a la vida.
Chakras del plano espiritual
Garganta. Centro de comunicación,
clarividencia, habla, sonido y vibración. Trabaja directamente sobre la
garganta, los pulmones, la tiroides y la paratiroides, el hipotálamo
(pituitaria) y la boca.
Tercer ojo. Está ubicado en el centro de la frente, entre las cejas. Revitaliza el
cerebelo y el sistema nervioso central. Es el centro de la intuición y asiento
de la voluntad y de la clarividencia. Trabaja directamente sobre el sistema
nervioso simpático, el hipotálamo, la glándula pituitaria, el ojo izquierdo, la
nariz y las orejas.
Coronilla. Se localiza en el centro de la cabeza, vitaliza el encéfalo y unifica las
actividades espirituales. Trabaja sobre el sistema endocrino, la glándula
pineal, la corteza cerebral, el sistema nervioso central y el ojo derecho.
Según el reiki, la manera en la que la energía se
manifiesta es tan fuerte y tan maravillosa, que si una persona no tiene tiempo,
pero desea ayudarla, puede canalizar la energía durante cinco minutos como si
la hubiese canalizado durante una hora.