“Ganarás
el pan con el sudor de tu frente”. La sentencia de Dios a
Adán, que nos marcó para la eternidad. El punto es, ¿Cuánto pan aspiran ganar
algunos, que trabajan y trabajan sin cesar, abandonando la vida familiar y
social, pero apartados de la empatía con el mundo y con ellos mismos que no se
procuran un buen descanso diario?; vamos a reflexionar sobre ello, en base a un
artículo que nos motivó.
Dicho
artículo es la cama balinesa exterior,
lo que consideramos una positiva evolución de una de los inventos más antiguos
del mundo: la cama. Una obra de arte para el hogar, hotelería y exhibiciones
itinerantes realizado por la empresa fabricante de amplia trayectoria, camabalinesa.com
Y
es que no es la búsqueda de una tecnología del buen descanso como muchos
pretenden exponer e imponer en el mercado. Es la búsqueda de la dignidad de un
buen dormir y un mejor convivir en el lugar donde la relajación inicia (así es
la cama, no hay discusión).
Cuando
se trata al público con respeto y le brinda alternativas para que mejoren su
calidad de vida, la gente responde con reflexión y acción paralelas, hasta que
llegan al punto de encuentro deseado: Balancear su vida laboral con la social y
el descanso.
Que
una cama balinesa permita estar en igualdad de condiciones y resistencia en el
exterior como cualquiera que se tenga en el interior, es dignidad.
Si
esta, durará por décadas, brindando el mismo aspecto elegante y de avance en la
vida para sus usuarios, vale la pena.
Su
mantenimiento es mínimo y su precio es justo. Es darle mucho a las personas por
lo que pagan; eso es loable.
Ello
y más, en procura de un buen descanso, busca esta empresa de calidad. Por lo
que debemos preguntarnos, ¿Por qué hay quienes se niegan a descansar?
Buen descanso en justo balance
Habrá
momentos en la vida donde por cuestión de producción, diseño o análisis, se
deban hacer horas extras; incluso por una necesidad explicita de dinero. Pero
más de allí, es auto sabotearse y restarle el sentido al trabajo.
Ganar
el pan significa crear estabilidad, solvencia, tranquilidad. No destruirse para
generar riquezas, con aquella falsa mentalidad impuesta por los falsos gurús de
“mentes millonarias” que pululan por doquier.
Se
puede ser productivo en el horario laboral. Mismo que debe cumplirse en toda
compañía, así como en los emprendimientos.
El
orden permite que la familia se rencuentre, los amigos sepan de ti, conozcas de
la sociedad conviviendo con ella, veas y leas otras cosas; además, aúpa a que
reflexiones y puedas hablar con Dios, no sólo para pedirle como un ser
utilitario, sino para agradecerle y contarle de tu día, tal cual como se hace
con el Gran Padre Celestial.
Darte
un buen descanso es el premio que tú mismo te otorgas. Y que te permite estar
atento, audaz, sagaz, perceptivo, capaz de resolver con mayor claridad y tino;
todo lo contrario a estar agitado, somnoliento o errático, por estar
paulatinamente negándote el buen descanso que deberías procurar.
Sí
vas a gastar tu vida procurando dinero, te aseguramos que se dinero, no te será
suficiente para recuperar la calidad de vida que defenestraste.
Busca
dónde y cuándo descansar apropiadamente. Tu salud, alma y ganancias reales
(personas antes de dinero), te premiarán.
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