La
muy rastrera, la que no es un animal físico, sino esa persona tóxica que inunda
la vida, sea cercana en el día a día; en la distancia por las redes sociales o
la que a su paso crea consecuencia, debe ser exterminada.
El
Papa Juan Pablo II, en su oración a la Virgen María dice que “bajo los pies de
ella, la serpiente derrotada”. ¿Y quién es la Virgen?, es la representación de
la pureza, nobleza y la hidalguía en nuestros corazones.
Porque
ella fue madre y dejó ese legado que nuestras madres en nuestra concepción nos
legó. Sea como sea nuestra vida, la capacidad de elección es nuestra. Eliges
entre ser el fruto de vida o la serpiente que engatusa.
Esa
serpiente hoy se transforma en el hater que comenta cualquier artículo, tuit,
foto o video desde el lado negativo, creyendo que al destruir se va a construir
todo en base a sus palabras.
O
simplemente quiere ver al mundo arder.
Son
esos compañeros de trabajo que se sienten amenazados porque el trabajo de otros
puede develar su poca disposición, ánimo, compromiso y correcto sentido de
pertenencia.
Entonces
cuchichean, sonríen falsamente, ven por encima del hombro, usan sus títulos
como fuerza de ataque al ánimo y profesión u oficio de otros; dejan que su ego
interfiera con su trabajo, entonces se defienden atacando.
Tienen
una guerra personal que desataron ellos mismos y que al final terminarán
perdiendo, quedando doblemente en ridículo por luchar contra sombras.
Esa
serpiente es el amigo o supuesto amigo que te dice lo que quieres oír y no lo
que debes.
La
serpiente hoy es la mujer que manipula con hijos, con su cuerpo, con lo que
sabe.
Esa
serpiente que come los anhelos comentando que no se puede, que no conviene,
pero luego se roba las ideas, demostrando que fingía para aprovecharse.
La
serpiente más venenosa es quien no es sincero desde un principio con quien es
en realidad. Porque una cosa es ir conociendo a otra persona paulatinamente
como es lo lógico y otra es que alguien disfrace su ser para luego mostrar su
lado más horrendo.
Una
serpiente cobra es el hombre que levanta la mano contra una mujer o niño. O que
usa su físico y mirada troglodita para atacar a quien busca justicia o cumple
su deber.
Es
una serpiente quien usa el contacto directo con una persona para reprocharle,
tirarle puntas, reclamar, decirle lo que debe hacer a otra persona, pero nunca
busca un punto de comunión.
Es
una serpiente de cascabel quien utiliza sus talentos, profesión y medios para
manipular a los demás y ponerlos unos en contra de otros, por un ideal, por
dinero, como forma de subsistencia.
Las
serpientes en su versión animal sólo viven y se defienden tal cual como es su
naturaleza. Pero la verdadera serpiente es aquel hombre, mujer, homosexual, que
usa su ser y haber para menospreciar, manipular, andar en una constante crítica
ácida pseudoconstructiva y que no busca un punto de inflexión para la paz y
convivencia.
Busca
a la serpiente y córtale la cabeza, incluso sí esa reptante eres tú.
A la serpiente se le vence hablándole, colocando claras las reglas del juego y siendo tú sin perder esencia y personalidad; demuestra que eres el bien, sin tener que decirlo con palabras. que hablen tus hechos.
Lcdo. Argenis Serrano - @Monedistech
Lcdo. Argenis Serrano - @Monedistech
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