Es
bajo estas premisas que nace la Iglesia
de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, cuyas siglas de
identificación son IDMJI, confesión religiosa cristiana, neopentecostal y
restauracionista. Sus fundadores fueron el pastor evangélico Luis Moreno y su
esposa María Luisa Piraquive, quienes desde 1972 han estado guiados por el
Espíritu Santo (dixit), llevando no sólo la palabra, sino impulsando los dones
de la sanidad y la profecía.
Desde
su Colombia natal, la iglesia ha trascendido las barreras geográficas y se ha
asentado con solidez en países vecinos, norte y Centroamérica, así como
europeos y del oriente, llegando a tener más de 3 millones de feligreses
activos según sus últimas proyecciones, resaltando así como una iglesia
colombiana de mayor arraigo y de las más destacadas en Latinoamérica.
Su
actual máximo dirigente es la educadora María Luisa Piraquive, quien
en el caso venezolano ha sido altamente consecuente en la creación de sus
centros, sus visitas y prédicas con las que ha llegado a llenar muchos estadios,
el Pastor General es el Viceministro del Trabajo de
Colombia Carlos Alberto Baena, y el Supervisor Internacional es el
empresario Andrés Carrillo.
Fue
precisamente María Luisa Piraquive quien en los inicios de la iglesia recibió
las primeras profecías, una de ellas el cómo fundar la congregación y en
profecías posteriores, el cómo llevarla a cercanos y apartados rincones. De
allí su nombre “Internacional”. Con inversión basada en el apoyo mutuo de la
feligresía y la ordenación de nuevos pastores, el crecimiento continuo fue la
marca patente del centro, tendencia que sigue vigente.
Con
el apoyo de familiares, amigos y demás pastores ordenados, su crecimiento
internacional no se detuvo, apoyados en sus firmes creencias en La Biblia
usando como referencia el cánon bíblico protestante (de la versión de La Biblia
Reina Valera); con ello, su entrada en USA y otros países angloparlantes se
hizo más fácil, ya que los protestantes y luteranos llegan a compartirle mismo
punto inicial del estudio bíblico.
Creen
en un único Dios que a su vez consiste en tres personas llamadas Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Creen en
Jesucristo como el Unigénito del Padre, nacido de mujer y engendrado por la
obra de Espíritu Santo, quien murió crucificado en la cruz del calvario y
resucitó tres días después, subiendo al cielo, para perdonar los pecados de los
hombres y concertar un nuevo pacto con Dios Padre. Creen en Jesucristo como el
único intermediario ante Dios Padre y único camino a la salvación y vida
eterna, en el bautismo en
agua como similitud de
la muerte y resurrección de Jesucristo, el cual se practica por decisión de
los creyentes adultos. De ello podemos concluir que no difieren en mayor forma
ni fondo con la iglesia católica, con quienes comparten buenas migas ya que una
de las fortalezas de dicha iglesia es no querer apartar a los demás de sus
creencias naturales y/o familiares, sino de aumentar sus creencias en Dios
(Jehová) y toda su Gloria.
Reconocen
la existencia de un Ministerio llamado y escogido por Dios, por medio del cual
se imparte la doctrina que les es revelada por Dios. Siendo la Hermana María
Luisa Piraquive quien ocupa esta labor desde el año de 1996.
Creen
en el bautismo con el Espíritu Santo, cuya evidencia es el hablar en lenguas
celestiales; así como en la existencia de los dones espirituales y en el
ministerio de los mismos a través de la imposición de las manos. Entre dichos
dones, destacan como principal el don de la profecía.
Las Profecías: Afirman poder
practicar el don de la profecía como parte de la guía del Espíritu Santo, el asistente a sus
cultos que desee, recibe imposición de manos por parte de un profetizador (un
creyente el cual tiene el don de la profecía), el cual habla al oído de la
persona y le dice un mensaje que el mismo profetizador atribuye al Espíritu
Santo. Las profecías generalmente se componen de promesas acerca del futuro del
individuo, así como de mandamientos sobre la vida personal y mensajes de
consolación. Los feligreses que consideran que las promesas de Dios se han
cumplido en sus vidas, usualmente dan testimonio de las mismas en público en las
reuniones o servicios de Enseñanza.
La Iglesia vista
desde dentro (review)
Participar
en las celebraciones, estudios bíblicos, alabanzas de la Iglesia de Dios
Ministerial de Jesucristo Internacional es observar a un muy nutrido y variado
grupo de creyentes buscando lo que el hombre ha tratado de conseguir desde los
anales del tiempo: respuestas.
Cada
feligrés llega por distintas razones, entre las más comunes: salud, ya sea
física, mental, espiritual (dualidad o total de éstos ítem); conseguir un nuevo
norte que quizá no ha sido llenado por su iglesia tradicional, sea la católica,
de los Testigos de Jehová, mormona o también de quienes son ateos y por
curiosidad han llegado allí a saber sí su visión era la correcta o no, como nos
comentó uno de ellos que a pesar de asegurar que no ha entregado su fe del todo
a la Iglesia, sí manifiesta sentir un nivel de equidad entre su pensamiento y
sus sentimientos que antes no poseía.
También
hay quienes asisten pro problemas económicos, sea por no poseer dinero o por el
contrario, sentir infelicidad con lo que ganan, hacen. Existen algunos que van
por problemas familiares y se reencuentran como individuos. Algunas familias
asisten juntas ya sea por creencia o por inculcar a sus hijos dichas guías,
dejándoles libertad de seguir o no.
Los
mismos pastores en cada encuentro hacen énfasis de que allí no pasan lista, las
personas asisten porque les nace, porque pueden, porque el Espíritu Santo
“conjugó” todos los factores para que por una u otra razón estuviesen allí.
Estudios
bíblicos, sesiones de alabanza, sesiones de guía, acompañados por canto de
salmos o de himnos, enjugan cada encuentro de la feligresía con la guía del
pastor. Sí no tiene su ejemplar de La Biblia, muy cortésmente puede utilizar
las de uso público que se encuentran en varias de las bancas (toda una novedad,
no vista en otras sectas).
El
personal de apoyo está bien entrenado para el trato de los asistentes, tanto
los regulares como los que asisten pro vez primera o en calidad de oyentes, en
términos generales. Son muy prolijos en las respuestas, siempre orientando a la
captación en base a la querencia del asistente, de su curiosidad o necesidad
según sea el caso, sin obviar el hacer énfasis en que “sí están acá, es porque
Dios dispuso que así fuera”. Es de esa manera amistosa y de mayéutica con empatía
que engrosan el número de asistentes.
Gloria
a Dios, es la alabanza de respeto que más se puede escuchar entre ellos,
manifestando así su amor al altísimo, encontrándose en las voces, rostros y
gestos de los asistentes la reafirmación de tal invocación de agradecimiento.
Hacen mucho énfasis en las palabras y formación de la “hermana María Luisa”, de
quienes recibieron las enseñanzas. Muchos de los pastores presentes en
Venezuela son colombianos, existiendo algunos de nuestras tierras andinas,
algunos zulianos y hacia el oriente del país, la mayoría son venezolanos
nacidos en esas tierras.
En
los momentos de cantos se cierran las puertas para no causar molestias entre
los vecinos ni existan distracciones con los transeúntes y conductores. Porque
la atención general está en la alabanza, la algarabía, la solemnidad y la
entrega del corazón a las palabras sagradas.
En
definitiva, es un ambiente positivista para quienes, como dijimos, buscan
respuestas sobre su presente, las fallas de su pasado, el hilvanar del futuro.
Varias de ellas, según manifiestan en testimonio los asistentes, las han
recibido en las profecías y las refrendan con la sanación y sus mejoras
espirituales, laborales y actitudinales.
Sobre
su financiamiento. Un punto álgido de éstos lugares llamados por definición
“sectas”, sin darle una connotación negativa a la palabra, siempre ha sido el
cómo se financian. De hecho, el Tribunal Supremo Colombiano a través de
Fiscalía, el fisco y Contraloría de ese país han realizado sendas investigaciones
impositivas a dicho ministerio, encontrando siempre que las mismas no tienen
financiamientos oscuros ni abuso a su grey, lo que la mantiene en un top de
estima mayor (léase arriba quién es uno de sus directivos, que está también en
las esferas del poder público).
El
diezmo, ese punto bíblico de tanta discusión, tanto en nuestras vidas
personales como en el uso en los predios públicos de las iglesias, se hace
presente en la misma. Basados en el sueldo mínimo nacional venezolano, se hacen
las recaudaciones que no son de obligación estricta, ya que se adaptan a la
situación económica personal y han hecho punto aparte ante la desesperante
situación del venezolano en estos años. Los profesionales y jefes de familia
voluntariamente manifiestan cuánto pueden dar extra basados en sus egresos e
ingresos y eso es recibido.
Un
caso del que fuimos testigos y que se relaciona muy bien con esta sección de
nuestra reseña, es la siguiente: una señora hizo testimonio de su caso en el
cual manifestaba ganar muy bien con su trabajo, asistiendo primeramente a la
ORACIÓN FUERTE AL ESPÍRITU SANTO (iglesia brasileña), muy discutida y polémica
en cada país, misma que mutó a Iglesia Universal por separación de
doctrinarios. Cuando a señora hizo mención, una gran expectación se formó entre
los asistentes, se le hizo la salvedad a ella que en el templo se evitaba
hablar mal de otros cultos, a lo que ella respondió que iba a decir la verdad
(aplausos).
Prosiguiendo, en su testimonial la señora comentó “yo asistía a esa
iglesia y allí lo que hacían era cobrar y cobrar (pedir dinero) a cada rato y
yo no sentía ninguna paz, todo era dinero, hasta que una amiga me invitó a este
templo y yo algo recelosa por la mala experiencia, vine; cuando recibí la
sanación, el poder de las oraciones y sobre todo lo acertada de las profecías,
sentí de nuevo la paz que hoy les manifiesto y como puedo dar más del diezmo,
lo hago, pero nunca me lo exigen” (aplausos y glorias acompañaron a la señora).
Podemos
concluir directamente diciendo que este lugar de oración crea un halo de
confianza, respuestas para quienes tienen preguntas, digno congeniar, buen
trato, la estructura y acondicionamiento se adaptan a las ganancias generadas
con el diezmo y demás colaboraciones; la palabra de Dios es respetada así como
la idiosincrasia, orígenes, pensamientos cultos, labores, tiempo de la grey en
general.
Sus puertas están abiertas para quienes deseen asistir, siempre una
sonrisa, una palabra afable y una pregunta directa pero cortésmente adecuada le
acompañará, para que pueda usted explayar las necesidades espirituales y/o
físicas que le llevan a asistir ya sea desde la curiosidad, la casualidad como
la convicción d estar en el lugar adecuado, con las palabras correctas y la
empatía que su espíritu necesita para poder manifestarse en nombre y gloria de
Dios.
Lcdo. Argenis
Garnica - @Periodistech
Apoyo: Lcda.
Francia Gil (Colombia) – Lcdo. Agustín Belisario (Ciudad Bolívar)
Referencias
bibliográficas: Wikipedia – Diócesis de Maracay - Reseña pública en su templo - Fiscalía de Colombia.
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