Argenis Garnica - Zulmi Méndez
A veces conocemos tantas cosas, de todo ángulo, de todo tiempo… en fin, lo que la vida nos permite conocer. ¿Pero conocemos o sabemos de lo más inmediato?. Este es un caso muy especial que se está dando en Aragua.
Es muy común que los venezolanos conozcamos la devoción de los habitantes de otros estados de Venezuela hacia las advocaciones de nuestra Virgen madre María. La Virgen de Chiquinquirá ó la Chinita en el Estado Zulia; la Virgen de la Paz en el Estado Trujillo ó la Virgen del Valle en el Estado Nueva Esparta y la Patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto en el Estado Portuguesa, son algunos ejemplos de esta demostración de fe.
Si hablamos de santos y santas, a la memoria pronto llegan nombres como Santa Inés, patrona de Cumaná en el Estado Sucre o más hacia el centro del país están San José, patrono de Maracay o San Luis Rey, patrono de La Villa de San Luis de Cura (Villa de Cura), en el Estado Aragua. Adicionando que muchas de las advocaciones de la Virgen María, los santos, santas, beatas/os y siervos/as consagrados por la iglesia católica son venerados en su patronato de niños, choféres, estudiantes y hasta prisioneros de cárceles.
Pero, usted que es natural del Estado Aragua, que hizo de estas tierras aragüeñas su hogar ó por una u otra razón le visita, en su basto conocimiento, ¿sabía cuál es la Patrona y Símbolo de Aragua? Si a su mente llegan las imágenes de San José o la Madre María de San José, es que reconoce a grandes baluartes religiosos de nuestro Estado y muy bien está, más ellos no lo son. El símbolo que nos une, nos recuerda el Sentimiento Aragüeño, ha sido tan discreto, amoroso y humilde, que su protección nos llega sin invocarle es la Virgen de Belén, Patrona del Estado Aragua.
La Historia…
El 26 de Noviembre de 1709, estando el indio Tomás José Purino cortando un árbol, vio como se levantaba la tierra hasta dejarse ver una pequeña imagen de una mujer con el niño en el brazo derecho y a sus pies una media luna. Llamó a su esposa Inés Heredia, para que viese la prodigiosa aparición de la madre de Dios, quien había querido quedarse en estas tierras aragüeñas.
Tomó el indio la imagen y la tuvo en su casa en medio de flores durante 15 días, siendo visitada por gran cantidad de fieles. Luego fue trasladada con gran solemnidad a la Iglesia parroquial, donde se venera en la actualidad.
El nombre se debe a que la Virgen se manifiesta en la víspera de la celebración en Sarría, España las fiestas de la Virgen de Belén. A la mañana siguiente ocurre el primer milagro, la Virgen había cambiado el color plomizo y oscuro que traía desde su aparición a un color dorado y le aparecieron nubes y angelitos a sus pies.
El Ilustrísimo Arzobispo de Caracas, Dr. Crispulo Uzcátegui, obtuvo de la Santa Sede en 1896 una Indulgencia Plenaria a perpetuidad a todos los fieles que visitasen la imagen de la Virgen de Belén durante el tiempo de sus fiestas anuales.
Otro milagro atribuido a la excelsa Madre de Dios, Virgen de Belén, fue en el año 1918 cuando nuestro pueblo fue azotado por una epidemia de gripe española llegada a nuestro país por el puerto de La Guaira. Con los rezos implorantes del Presbítero Dr. Luis Rafael Romero Sánchez, quien era adorador de la Virgen de Belén, la peste se erradicó de manera rápida y milagrosa. Fue tanta la devoción del Pbro. Romero, que le fue otorgado el nombre de “Peoncito de la Virgen de Belén”, título que prefirió al de Monseñor. A ella dedicó el siguiente verso, con el cual queda sellada en el sentimiento religioso del Estado, la devoción a su patrona la Virgen de Belén, sus palabras fueron las siguientes: “Tu amor y tus gracias / nos cubren de bien / Patrona de Aragua / Virgen de Belén.
Hacia su Tricentenario.
Para la comunidad eclesiástica aragüeña, la fecha del veintiséis de noviembre de 2009 no fue el punto máximo o final en la veneración a la Virgen Madre de Belén. Es un día que Aragua celebró por todo lo alto, desde San Mateo, tal cual lo ha celebrado en todos estos siglos. Para la iglesia, ese día significa la reafirmación de una veneración quizás desconocida o silente que muchos de los habitantes de estas tierras ignoran o no han sido guiados para acrecentarla, siempre conservando el ejemplo que la misma Virgen de Belén ha expresado: Humildad, entrega y modestia al dar, sin esperar nada a cambio.
Para quienes han conocido a la Virgen de Belén y por fe personal le han profesado devoción, no ha sido secreto el duro transitar hacia el conocimiento del pueblo de Aragua sobre la historia y el amor de la Virgen de Belén para con nuestras fértiles y bondadosas tierras. Ha sido un trabajo arduo, pero sin la presencia macro y contundencia que los devotos de otros lares ofrecen a sus patronas o guías espirituales.
Pero a la vez se han mantenido firmes en su devoción y expresión como en otrora, exactamente en 1962, cuando Monseñor José Alí Lebrún Moratinos y Monseñor Feliciano González, primer y segundo Obispos de Maracay respectivamente, solicitaron la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de Belén, acto celebrado el 31 de enero de 1965, todo gracias al desarrollo devocional creciente del pueblo de Aragua, hacia la Virgen de Belén.
Luego de un espacio prolongado de tiempo, en el cual no decayó la devoción hacia la Virgen de Belén, en especial en la población de San Mateo donde es tan querida y valorada, llega el 295 aniversario de su aparición el día 26 de noviembre de 2004 y es nombrada por el Gobernador Didalco Bolívar “Cuarto Símbolo del Estado Aragua”.
En el año 2006,el para ese entonces Obispo de la Diócesis de Maracay, Reinaldo del Prette, dicta el acuerdo donde se nombra la comisión encargada de planificar, organizar y velar por la ejecución del programa que motivará e incrementará la afectuosa devoción de los fieles de Nuestra Señora de Belén.
Es así que estamos en un extenso e interminable transitar de fe, no sólo al día de la celebración del tricentenario de su aparición, sino a la consolidación de una creencia que va más allá de una promoción, una representación o lo que muchos podrían catalogar una moda para estos tiempos. Lo que acá vemos es la consecución de una fe que de manera sigilosa se ha mantenido y solamente aspira una oportunidad en el corazón de cada habitante de nuestra tierra aragüeña para entrar y compartir el amor, humildad y unión que ella transmite a sus hijos.
Desde el año 2007 la Diócesis de Maracay se ha encargado de la entronización de las imágenes de Nuestra Señor de Belén en las 63 parroquias del Estado, sumado a ella el Santuario de la Madre María de San José. También su imagen ha llegado y/o llegará a los templos y Santuarios de otros estados de Venezuela, en una loable campaña de difusión y manifestación religiosa de este preciado valor que apareció en Aragua, llevándole a ser su Patrona y Símbolo estadal.
Otras actividades de impulso han sido la creación del concurso para la creación del Himno a la Virgen de Belén, quedando como ganador Ludving Salazar. También está la canción que interpretara Serenata Guayanesa en ritmo de zangueo, llamada “María Belén”, letra del poeta Guillermo de León Calles y música de Miguel Ángel Bosch, agrupación ésta que también hará su aporte en este y próximos aniversarios en la población de San Mateo. Muchas otras actividades se tienen planificadas y esperan la colaboración de la empresa privada y organismos públicos para “magnificar” la presencia de la Virgen de Belén dentro y fuera del Estado.
La invitación es entonces, a cada persona creyente a por lo menos conocer y acercarse a la población de San Mateo, donde en la iglesia como en el Santuario inaugurado en 1926 en el mismo sitio de su aparición, podrán conocer mas de cerca la historia, tradición, valor y devoción de la Virgen de Belén en conjunto a su pueblo.
Otros sitios para mayor información son en el Seminario Madre María de la Iglesia con los laboriosos encargados de esta misión como lo son el Padre Luis Martínez y el diacono Ángel Fernández.
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