Pater noster, qui es in caelis,
sanctificetur nomen tuum.
Adveniat regnum tuum.
Fiat voluntas tua, sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum quotidianum da nobis hodie,
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris.
Et ne nos inducas in tentationem,
sed libera nos a malo.
Amen.
Ahora que ha sido elegido
el estadounidense (nacionalizado peruano) Robert Prevost (Papa León XIV),
se abre un camino interesante en Estados Unidos que, como sabemos no tiene una
religión oficial ya que su libertad religiosa está garantizada por la Primera
Enmienda en su Constitución. Pero eso no quita que las religiones en USA
confluyan y ahora tengan un futuro de adopción mayor al cristianismo.
Tomemos como referencia
solamente a la ciudad de Nueva York, que, así como es la capital
financiera del mundo, es para la nación americana el punto de mayor encuentro cultural
al cual lo religioso y las demás creencias, no escapa, atrayendo mucho qué ver en Nueva York tanto en arquitectura como en manifestaciones culturales,
laborales, de obra social e incluso, accionar político.
Iglesia de San José de la Sagrada Familia - Nueva York
La ciudad de Nueva York
es uno de los lugares más diversos y multiculturalmente ricos del mundo, y esto
se refleja en su panorama religioso. Entre las principales religiones que hacen
vida en esta metrópoli, quiénes las profesan y cómo se relacionan con otras
creencias y movimientos, como el ateísmo, la cienciología, la metafísica y la
ufología tenemos lo siguiente.
Protestantismo: Es
uno de los más pródigos y que ha creado conflictos en ocasiones, sin demeritar
que han acercado a millones de personas a buscar perdón y consuelo. Incluye
múltiples denominaciones como bautistas, metodistas, presbiterianos y
luteranos. La comunidad afroamericana tiene una fuerte presencia en las
iglesias bautistas.
Catolicismo:
Nueva York nos funge de referencia porque esta es una de las Religiones en USA
de las cuales la ciudad ostenta la mayor población católica ferviente y estadísticamente
referencial, incluyendo una significativa comunidad hispana y de inmigrantes
italianos. La Arquidiócesis de Nueva York es una de las más grandes del
país.
Ortodoxa:
Hay numerosas iglesias ortodoxas, especialmente entre las comunidades griega y
rusa, las cuales comulgan perfectamente con la cristiana al provenir del apóstol
San Andrés como la cristiana proviene del apóstol San Pablo.
Nueva York alberga una de
las comunidades judías más grandes fuera de Israel que incluye judíos
ortodoxos, conservadores y reformistas, con una mezcla cultural rica que abarca
desde la comunidad judía askenazí hasta sefardí.
Es una de las religiones
en USA más influyentes en el mundo del espectáculo, el comercio y la atención
médico – social.
La comunidad musulmana en
Nueva York es diversa, compuesta por inmigrantes de países como Pakistán,
Egipto y Turquía, así como por afroamericanos que se han convertido al Islam. Sus
costumbres se han occidentalizado para evitar las ya conocidas polémicas
provenientes de los sectores fanático – radicales que son atacados por el
departamento de defensa de los Estados Unidos y su Seguridad Nacional.
Con múltiples templos y
centros de meditación, el budismo atrae a una diversidad de practicantes,
incluyendo asiáticos y personas interesadas en filosofía y prácticas de
meditación. Se percibe su influencia entre las personas que quieren utilizar su
intelecto por encima de cualquier creencia.
La comunidad hindú es
vibrante, especialmente entre los inmigrantes de la India y otros países del
sur de Asia. Hay varios templos dedicados a diversas deidades y su comunidad es
una de las más trabajadora y práctica, lo que sostiene el respeto y confianza a
su práctica.
Como dijimos, EE.UU. no
posee religión oficial y esto permite que cada quien manifieste su fe o no crea
en ella de la forma que guste. Esto ha derivado en otras practicas que buscan
emular a las religiones en USA ya descritas, pero su proceder está por demás
alejado a ello.
Ya que influyen en todo
el territorio americano del norte y sus ejes de acción también abarcan a New York,
los mencionamos someramente:
La cienciología,
tiene presencia en Nueva York, siendo la sede de la religión ubicada en el
barrio de Clearwater. Aunque es menos común en comparación con las religiones
tradicionales, cuenta con seguidores leales.
Metafísica
y las prácticas espirituales alternativas (llamadas New Age) también han
encontrado un lugar en la ciudad, con centros que ofrecen clases de meditación,
sanación y autoconocimiento.
El ateísmo,
es estadísticamente considerable ya que la población atea en Nueva York se mide
en grupos organizados que promueven el escepticismo y la secularidad. Estos
grupos a menudo participan en debates sobre la religión y el papel de la
espiritualidad en la sociedad actual.
La cienciología, aunque
es menos prevalente que las religiones en USA tradicionales, tiene un impacto
notable en algunas áreas de la ciudad, especialmente entre las élites sociales
y culturales.
Ufología,
sí, el interés en fenómenos no identificados, extraterrestres y teorías
relacionadas también tiene un seguimiento en Nueva York y es profanamente
considerado una religión. Los grupos de ufología a menudo organizan encuentros
y discusiones sobre la existencia de vida en otros planetas y/o que éstos
vendrán a abducirlos para llevarlos a un lugar mejor con vida eterna.
Oh Virgen de la Merced, Madre de Dios,
Tú que conoces la verdad de mi corazón,
Apiádate de mí y de mis necesidades,
Y óyeme con misericordia.
Dame la fuerza para seguir adelante,
Libérame de todos los peligros,
Y llena mi vida de amor y bendiciones.
María, Merced de Dios, regalo de Cristo a los hombres. La Trinidad Santa te envió a Barcelona, mensajera de libertad y misericordia, para, por medio de Pedro Nolasco, mostrarte corredentora, mediadora, Madre de todos, ternura de Dios para los pobres.
Madre de la Merced, enséñanos a valorar nuestra fe cristiana, haznos capaces de amar con caridad mercedaria, conviértenos en portadores de paz.
Que tus besos derritan la violencia que nos envuelve, hasta que recuperemos en tu regazo materno la ilusión de familia, transformado el mundo en un hogar.
Amén.
El mundo está mucho más
maravillado de que fuera electo Robert Prevost (Papa León XIV) como el sucesor
de Jorge Bergoglio (Papa Francisco), de lo que estuvo con este último, quien fuera el primer
“Papa Americano”.
Quizá porque rompió todas
las apuestas que, en estos casos, tienden a fallar y terminan haciendo ganar a
las casas de apuestas. Pero en los corazones de quienes son o han sido sus
allegados y su grey en general, es donde realmente habita la certeza, basados
en sus acciones y logros.
El Espíritu Santo termina
premiando a los nobles y, aquello de que “todos los caminos conducen a Roma”,
implican también que se puede estar en el lugar más recóndito del mundo, pero
si tu destino y corazón así lo tienen escrito, Dios te llevará hasta allá. Y en
el caso del Papa León XIV, lo lleva con la misión de seguir la obra de San
Pedro, “cuidar a la iglesia sobre él, edificada”.
Aunque es una presunción anárquica
pero basada en buenas intenciones, que el Papa León XIV tenga para el día de su
elección 69 años y esa edad sea considerada joven para ascender al Trono de
Pedro y que solicitemos que nos dure unos 20 años productivos, crecientes y
reconciliadores en él, es bastante lógico. Pero sólo Dios sabe.
Lo que sí veremos de común
es la imagen de Su Santidad en miles de afiches en tela, madera, cerámica o
papel impresos ya sea con técnicas de DTF o serigrafia o sublimación; llevando
su imagen oficial a miles de iglesias, recintos católicos y a los hogares.
Pero hay que ir más allá,
sin demeritar el valor de su imagen: Hay que analizar sus obras y palabras,
especialmente cuando para algunos el Papa Francisco le dejó “la vara alta” en
popularidad y logros, cosa que es bastante discutible, pero a sabiendas de todo
aquello contra lo que tiene que luchar El Vaticano, simplemente es loable y
claro que debe superarse en mejorías.
Aunque el Papa León XIV
sigue con aquello de la “justicia social” que no es precisamente productivo, se
decanta por las enseñanzas de León XIII y su encíclica “Rerun Novarum”
la cual inició a la Doctrina Social de la Iglesia. En aquel momento, estuvo
en contra de la deshumanización de la Revolución Industrial y ya el Papa
León XIV ha dado entender que estará en contra de la deshumanización por parte
de la Inteligencia Artificial y las neo-tecnologías, 2 enemigos que deberían estar
al servicio del hombre y no desplazar el pensamiento, acción, productividad y
amor de cada ser humano para ser útiles y garantes de estabilidad económica,
emocional y sobre todo espiritual ante un buen accionar.
La imagen del Papa León
XIV comienza así a dibujarse y tal cual se estampa en cualquier superficie,
sumado a las artes propias y la digitalización, son sus pregones y accionar
ante los líderes del mundo y los más humildes, los que deben ayudarnos a
construirnos a nosotros mismos.
Porque quien lidera a la
iglesia, busca ser un referente del Mensaje de Dios para todos sus seguidores y
la humanidad en general, algo que distingue a la religión católica.
“Dios nos ama a todos y el mal no prevalecerá”.-
Papa
León XIV
Virgen del Buen Consejo o Nuestra Señora del Buen Consejo. Esta es su oración más conocida...
Mírame a tus pies, Virgen
bondadosa, para obtener de ti la gracia tan importante de acertar en mi
elección de estado.
No busco otra cosa que
cumplir perfectamente la voluntad de tu Hijo a lo largo de mi vida.
Deseo fervientemente
escoger aquel estado en el que me sienta más feliz en la hora de la muerte.
Madre del buen consejo, haz
que escuche tu voz de tal manera que aleje toda duda de mi mente.
Ya que eres la Madre del
Salvador, también te corresponde ser la madre de mi salvación.
Si tú no me das un rayo
de Sol divino, ¿qué luz podrá iluminarme?
Si tú, Madre de la divina
Sabiduría, no me instruyes, ¿quién será mi maestra?
Si tú no me ayudas en mis
necesidades, ¿de quién puedo esperar ayuda?
(Hacer la petición)
Escucha, pues, ¡oh
María!, mis humildes plegarias.
Ayúdame a vencer mis
dudas y vacilaciones y manténme en el camino recto que conduce a la vida
eterna, pues eres la Madre del Amor hermoso, de la Sabiduría y de la santa
esperanza, en quien se encuentran los frutos del honor y la santidad.
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
