Eres el único cumpleañero que renace en comunión cada 25 de diciembre, renace en nuestras buenas acciones y el que da en vez de recibir.
Y yo te quiero dar lo que tengo, mi corazón, que ya es tuyo. Y también mis ganas de ver la vida mejor, porque quizá tarde aprendí o quizás es el momento idóneo, el tiempo que Dios hizo perfecto.
No voy a mentir ni ser cínico, tengo cosas para pedirte. Y no hice carta sino hasta hoy, en pleno apogeo de tu cumpleaños, para pedirtelo. Porque necesito ello mi Redentor, todo ésto lo necesito.
Todo eso es:
Que te lleves mis tristezas de esas que rozan a la depresión. Estar triste es normal, pero ahondar no es bueno.
Que el llanto de mis ojos no sea amargo.
No me dejes herir a nadie, ni con mis palabras, ni acciones u omisiones. Que nadie pierda su tiempo por mi causa, que nadie se decepcione, que nadie tenga que voltear su mirada al estar yo cerca por desilusión, no ser lo que esperaban o porque caí en la imagen y verdades que soy.
Aléjame de la tentación del sexo, de la lujuria, del necesitar besos y abrazos. Será radical, pero ya no siento merecerlos, no hay quien me los dé y luego se termina alejando. Yo ya no estoy para seguir siendo abandonado por nadie y tampoco estoy en condiciones de darle una vida digna a alguien.
Permíteme que mis verdades no sean vistas por mi entorno como una rendición, debilidad, resignación o llamado a lo negativo. Yo sí creo que saber tus fallas y asumirlas te permite hacer cosas distintas al "orden establecido".
Cuando alguien se acerque a darme un mal consejo, que yo me aleje con tiempo y nunca escucharlo.
Sí alguien viene a mí con buena voluntad, que sus consejos, opiniones y aportes puedan entrar en comuníón con mis deseos, sentimientos y verdades, para hacerlos una amalgama de oportunidades tangibles. Que ese fin sea bueno, luego de haber justificado los medios.
Dale un paro a la muerte, enfermedad y accidentes a mi entorno y a mí.
Cuando haya cosas banales, insensibles y estúpidas en el camino, guíame por otro para no enterarme.
Repito, no me dejes herir a nadie. Y que nadie venga a herirme, ya no quiero pasar por eso.
En caso de ser reprochado o regañado, que sea en base a fundamentos reales, a conocimiento de situación y no a suposiciones. Y no me permitas reprochar, no me gusta.
Que los sueños se hagan realidades y las realidades se hagan sueños. Para permitirme seguir mi esencia y personalidad.
Déjame hacer para ser y hacer.
Haz que el buen entorno y mi propia actitud y aptitud sean las garantes de una sonrisa digna y muy muy pero muy frecuente.
Que la solvencia esté siempre, que haya comida, que las necesidades sean cumplidas sin ahogo y los gustos sean logrados sin falta de modestia ni exageración.
Ayúdame a alejarme del pasado que no fue, déjame soltar.
Que pueda ya olvidar el deseo sexual, el deseo de amor, el deseo de ser padre. Si esa es tu voluntad, quiero cumplirla, pero también quiero que no entren a mi alma, mente y corazón a conturbar.
Dame más fuerza física y que la pesadez, excusas, flojera mala, negatividad y muy extrema precaución cobarde, no trunquen lo que desee y/o deba hacer.
Que la gente que me inspira sea más fuerte y que lleguen más así a mi vida, como ya me has bendecido a través de mi vida y que sigo agradeciendo sea así.
Será mucho, pero es para el resto de mi vida, el cual oso atreverme a la herejía de pedirte, que sea larga y por igual la de mi entorno; y que la de los malos que azotan directa o indirectamente mi vida, sí no se redimen, sea ya juzgada por Dios Padre, porque ya está bueno que los malos, tengan poder.
Niño Lindo, ante ti, me rindo.
Feliz Cumpleaños, Hijo del padre, Oh Señor Jesús, Rey de Reyes, nuestro Divino Niño.
Argenis Serrano - @Romantistech
Y yo te quiero dar lo que tengo, mi corazón, que ya es tuyo. Y también mis ganas de ver la vida mejor, porque quizá tarde aprendí o quizás es el momento idóneo, el tiempo que Dios hizo perfecto.
No voy a mentir ni ser cínico, tengo cosas para pedirte. Y no hice carta sino hasta hoy, en pleno apogeo de tu cumpleaños, para pedirtelo. Porque necesito ello mi Redentor, todo ésto lo necesito.
Todo eso es:
Que te lleves mis tristezas de esas que rozan a la depresión. Estar triste es normal, pero ahondar no es bueno.
Que el llanto de mis ojos no sea amargo.
No me dejes herir a nadie, ni con mis palabras, ni acciones u omisiones. Que nadie pierda su tiempo por mi causa, que nadie se decepcione, que nadie tenga que voltear su mirada al estar yo cerca por desilusión, no ser lo que esperaban o porque caí en la imagen y verdades que soy.
Aléjame de la tentación del sexo, de la lujuria, del necesitar besos y abrazos. Será radical, pero ya no siento merecerlos, no hay quien me los dé y luego se termina alejando. Yo ya no estoy para seguir siendo abandonado por nadie y tampoco estoy en condiciones de darle una vida digna a alguien.
Permíteme que mis verdades no sean vistas por mi entorno como una rendición, debilidad, resignación o llamado a lo negativo. Yo sí creo que saber tus fallas y asumirlas te permite hacer cosas distintas al "orden establecido".
Cuando alguien se acerque a darme un mal consejo, que yo me aleje con tiempo y nunca escucharlo.
Sí alguien viene a mí con buena voluntad, que sus consejos, opiniones y aportes puedan entrar en comuníón con mis deseos, sentimientos y verdades, para hacerlos una amalgama de oportunidades tangibles. Que ese fin sea bueno, luego de haber justificado los medios.
Dale un paro a la muerte, enfermedad y accidentes a mi entorno y a mí.
Cuando haya cosas banales, insensibles y estúpidas en el camino, guíame por otro para no enterarme.
Repito, no me dejes herir a nadie. Y que nadie venga a herirme, ya no quiero pasar por eso.
En caso de ser reprochado o regañado, que sea en base a fundamentos reales, a conocimiento de situación y no a suposiciones. Y no me permitas reprochar, no me gusta.
Que los sueños se hagan realidades y las realidades se hagan sueños. Para permitirme seguir mi esencia y personalidad.
Déjame hacer para ser y hacer.
Haz que el buen entorno y mi propia actitud y aptitud sean las garantes de una sonrisa digna y muy muy pero muy frecuente.
Que la solvencia esté siempre, que haya comida, que las necesidades sean cumplidas sin ahogo y los gustos sean logrados sin falta de modestia ni exageración.
Ayúdame a alejarme del pasado que no fue, déjame soltar.
Que pueda ya olvidar el deseo sexual, el deseo de amor, el deseo de ser padre. Si esa es tu voluntad, quiero cumplirla, pero también quiero que no entren a mi alma, mente y corazón a conturbar.
Dame más fuerza física y que la pesadez, excusas, flojera mala, negatividad y muy extrema precaución cobarde, no trunquen lo que desee y/o deba hacer.
Que la gente que me inspira sea más fuerte y que lleguen más así a mi vida, como ya me has bendecido a través de mi vida y que sigo agradeciendo sea así.
Será mucho, pero es para el resto de mi vida, el cual oso atreverme a la herejía de pedirte, que sea larga y por igual la de mi entorno; y que la de los malos que azotan directa o indirectamente mi vida, sí no se redimen, sea ya juzgada por Dios Padre, porque ya está bueno que los malos, tengan poder.
Niño Lindo, ante ti, me rindo.
Feliz Cumpleaños, Hijo del padre, Oh Señor Jesús, Rey de Reyes, nuestro Divino Niño.
Argenis Serrano - @Romantistech