Podrán renegar y negar, discutir y argumentar, ofenderse e indignarse, pero ésta es una gran verdad, Dios NO Existe y las pruebas las ha vivido la humanidad históricamente y obvio se acrecienta porque éste es nuestro tiempo de vida.
He aquí los principios de mi sentencia, aseveraciones
ineludibles por quienes creen o no.
Dios
NO Existe para atacar a enemigos imaginarios y desarmados,
justificándose en su sagrado nombre, sea en el idioma que sea.
Dios
NO Existe para que en su nombre se jure ayudar al prójimo y
terminen ayudándose a sí mismos.
Dios
NO Existe en el corazón de quien jura amor sólo para el placer y
huye al deber, mucho menos puede vivir en quien se equivoca y no se arrepiente
y busca remediar no por favores, sino por buscar la paz que se elabora en la
Tierra y se juzga en el cielo.
Dios
NO Existe en quien olvida a una amistad o a un familiar por meros
intereses frugales. Tampoco en quien descuida a un animal, planta o algún hecho
material que fue ganado con el honesto sudor de su frente.
Dios
NO Existe en quien olvida a su niño interior, sus raíces, en
quien no ve en lo pequeño a las grandes cosas de la vida. En quien menosprecia
a quien Dios mismo dotó del talento para remediar, curar, innovar y divertir;
tampoco existe en quien usa su talento para dañar.
Dios
NO Existe en quien no tiende su mano amiga, no ofrece su sonrisa
sincera, repudia el compartir momentos y cosas por apegos materialistas o
discriminación impune ante un enemigo que no, no existe.
Dios
NO Existe en quien incumple sus Mandamientos o en quien los
exagera. En quien no sabe balancearse entre lo que asusta y enternece. En quien
se escuda en Él para evitar lo que siente o más aún, para evitar sentir.
Dios
NO Existe en la soberbia, la frivolidad, la muerte psíquica y
sentimental que buscan algunos para demostrar hipótesis de superioridad.
Dios
NO Existe en la mente de quienes juegan a ser Dios, mucho menos
en sus corazones y por ende, en sus acciones.
Dios
NO Existe en quien pide banalidades o solicita cosas que
romperían el orden del mundo, nada más por esa esencia anárquica que el ser
humano llega a destilar consciente o inconscientemente.
Dios
NO Existe en quien se enfrasca en olvidar lo bueno de su pasado
por sólo adorarle cuando el susto, miedos o arrepentimientos le empujaron, pues
olvidan que todo el bien, desde un gracias hasta sostener una puerta a quien
requiere asistencia, es un don y un bien que se tiene y otorga.
Dios
NO Existe en quienes
escriben su nombre sagrado en minúsculas por indiferencia –más que por
desconocimiento-; en quien dice un Padrenuestro y no lo interpreta paso a paso,
en quien dice un salmo y olvida que en él hay cantares de historias para
repetir o no.
Dios
NO Existe en quien usa el dinero para destruir en vez de
construir. En quien le busca sólo para el azar o el placer. En quien no sabe
que cualquier método no dañino para recabar fondos para ayudarse es válido
mientras se haga bien.
Dios
NO Existe en quien lanza la primera piedra y no escucha el
argumento contrario. En quien niega de su sangre, cuerpo, alma y corazón para
ayudar a su propia gente nada más por meditaciones superfluas y erróneas que
interrumpen la ayuda que Dios nos otorga en la construcción del conocimiento,
el talento y el buen actuar.
Dios
NO Existe en quien no cree que toda ciencia, arte, religión
actividad, logro, está Él construyendo lo que frugalmente llamamos la evolución
de las especies.
Dios
NO Existe en quien se hace huraño, que se defiende de quien No le
está atacando sino queriendo, que no presenta disculpas, que blasfema, miente,
engaña y malpone a quien le tendió la mano, le dio su corazón, le compartió su
sensatez y sensibilidad.
Dios
NO Existe en quien teme equivocarse para aprender; en quien
exagera la vida laboral y quiere ganar más que el pan, sino todo lo que no
podría jamás comer.
Dios
NO Existe en quien olvida que el amor y la compañía está cerca,
si no es de pareja, pues en su propia sangre, esa que también es amor.
Dios
NO Existe en quienes se sienten supra poderosos, supra sabios,
supra necesarios.
Dios
NO Existe en quienes no
usan el amplio criterio que Él mismo otorga con el Libre Albedrío; que creen
que Dios resolverá todo con magia y los meros deseos, olvidando que somos un cruce
de historias en el mundo y debemos poner aplomo en nuestras decisiones para que
éstas no afecten ni nos afecten.
Dios
NO Existe para que le pidas el mal, sino para que se haga su
plena voluntad. Él sabe, Él dicta, Él TE AMA.
Dios
NO Existe para quienes creen que las enfermedades, pandemias,
desastres naturales, accidentes o ataques por parte de otros seres humanos o
animales les hacen perder la Fe, sea a ellos o a los suyos o a quienes se
enteren. Y es que esa gente olvidó que todo tiene un motivo más allá de la vida
pasajera que tenemos, la vida eterna y
perdurable es la que Él nos da a existir.
Dios
NO Existe para quien se cree inmune por siempre hacer el bien.
Porque aunque nos duela en la gran soberbia que poseemos, arrieros somos y en el caminos andamos.
Dios
NO Existe si le niegan con actos y palabras de corazón.
Dios
NO Existe si niegas que la creación sea de y por Él. Si le niegas
un gracias y una gracia, una conversa de Padre a hijo, de amigo a amigo, de
compañero a compañero.
Dios
NO Existe en las condiciones preferenciales de los humanos.
Dios
NO Existe para quienes voltean la mirada al clamor de su obra.
Dios
NO Existe en quienes no comprenden que la felicidad es un camino
lleno de momentos no solamente propios, sino en conjunto.
Dios
SI Existe en el Amor, la Fe, la Razón, la Equidad, la Pasión, el
no Daño a Terceros ni a Sí Mismo. En este pequeño renglón se unen todos los
renglones del mundo, porque todo lo bueno es GRACIAS A DIOS.