La meditación como manera de reinicio

La oración es una forma de conversación, búsqueda de redención, arrepentimiento y promesa. Más como sabemos que hay mucha gente que no gusta o no sabe orar, la equidad nos insta a buscar una alternativa, la misma es la meditación como manera de reinicio.

El lugar idóneo para aplicarla es donde mejor te sientas. Donde tengas una buena vista o en sitio cerrado donde estés.

Los sonidos que te acompañen los decides tú, sea música seleccionada, la radio, la TV, sonidos naturales o de ciudad, tocando algún instrumento o simplemente silencio.

Lo que verdaderamente se necesita es tu comodidad, que puedas escapar hacia el lugar donde nacen tus ideas, sentimientos, necesidades, fortaleza, salud, control. O sea, ir hacia ti.

Hay posiciones que por ejemplo la meditación budista, Tai – Chi  o el yoga han encontrado para equilibrar los chacras y así poder manifestar una mejor armonía en la meditación.

Sí no los conoces o no te parecen, pues es momento de buscar tu posición natural o no natural, pero que te haga sentir cómodo, relajado, que te permita escapar a la tranquilidad.

Cosas que puedes hacer, pensar o decirte mientras meditas

No son ni limitantes ni imprescindibles, son una guía. La meditación la construyes tú:

-     Recuerda momentos útiles para ti realizados por otros hacia ti o viceversa.

-     Piensa en soluciones organizadas, ir paso a paso.

-     Llorar es bueno, pero no lo hagas hasta que de verdad no consigas salida.

-     Luego de llorar, reformula el plan.

-     Ir de micro en micro, paulatinamente será un gran macro.

-     El qué dirán es sólo para aprender de fallas y corregir, no para enfadarse ni odiar ni sacar conclusiones.

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Suponer no es saber. Evita las conjeturas, controla tus hipótesis.

-     No podemos hacer a los demás a nuestra medida, pero podemos hacer una medida diplomática.

-     Ni meditando ni durmiendo se resuelven problemas, se hace de pie. La meditación y sueños son para drenar, coordinar, organizar, tomar confianza y descanso.

-     No somos invencibles ni infalibles. Pero sí somos capaces de recuperarnos, disculparnos, reinventarnos.

-     Tomar aire por la nariz, sonreír, ir a tu lugar feliz es lo debido.

-     No todo lo que la mente piensa positivamente lo atrae, no se mientan; el ser humano es anárquico y por ello existe un balance.

-     No desestimes el poder de las cosas pequeñas ni el de la humildad o sencillez.

-     ¡Vamos, con fuerza, ánimo!

    

La perfección sólo es de Dios; la excelencia, calidad, lo bien hecho y lo noble es lo que podemos lograr como humanos.

-     Los éxitos de los demás son buenos, no envidiables.

-     Si quieres robar algo, que no sea lo ajeno; toma las ideas y mejóralas pero nunca en detrimento de otros.

-     Realiza movimientos lentos pero bien seguros, que saquen la pesadumbre de tu ser.

-     En tu mente puedes prever situaciones y pre-crear frases. Hazlas pero nunca en retaliación, sino que sean aleccionadoras.

-     La meditación no es para idear cosas que sabes que serán problemas, es para sacarlos y/o evitarlos.

-     La meditación motiva a la imaginación, crea cosas amenas, momentos agradables, graciosos, constructivos que mejoren tu vocabulario, temas.

-     En la meditación se sale del encasillamiento del día a día.

-     El poder de un grito o un fuerte ademán, funcionan para sacar una rabia. Úsalos.

-     La meditación es igual a hablarle a un amigo: se dice lo que se debe oír, leer, pensar y no lo que conviene, pues esa autocomplacencia es una mentira que traerá más problemas.

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Toma el aire por la nariz, bota el aire por la boca.

Meditar es reiniciarse de éste mundo que por su velocidad, insiste en atropellarnos con sus cosas malas, cuando más bien debemos caminar a paso firme y constante con lo bueno.

Lcdo. Argenis Serrano - @Romantistech