miércoles

Un lugar de Paz y Libertad


“Mente sana en cuerpo sano”, mayor y mejor sentencia en lo que respecta al cuidado del templo que es nuestro cuerpo, no hay.
Cada día nos llenamos de las tensiones que nos rodean y más aún, de las que nos creamos sea porque las cosas se complican o porque nosotros las complicamos no aplicando lo de “un problema a la vez”.
El agobio, el stress, las preocupaciones. Las películas tétricas mentales conque llenamos nuestro día a día, sea de pie o recostados supuestamente para descansar, van horadando nuestro ánimo y ello paulatinamente se refleja en nuestra salud, sin dejar de mencionar que vamos viciando al ambiente haciendo huir a quienes queremos pero que nos evitan por tóxicos o simplemente llenándolos de nuestra toxicidad que se suma a la que ellos mismos se generan. Un oprobioso círculo vicioso de mala salud anímica por falta de inteligencia emocional.
Pero siempre hay soluciones para cada problema, lo que no hay es que ser cerrados para buscarlas y menos el hacernos herméticos para no solicitar ayuda o no aceptar la que gentil y sinceramente nos llega. Salvo las funciones corporales y el razonamiento, difícilmente hay actividades de mejoramiento personal y social que se puedan hacer solos, siempre son directa o indirectamente trabajos y logros en unidad.
¿Tienes la mente agobiada, sensación de vacío y cansancio psico – físico a diario?, ¿te afecta la rutina o te da tedio lo que decidiste hacer, aunque lo ames?, bueno, esos problemas y más se solventan dándote un espacio, una salida, un escape.

Busca en Internet los mejores lugares ecoturísticos por ejemplo, y date una vuelta por la sencillez. Porque siempre será momento idóneo aquel que ensalce el espíritu, que regocije el pecho, que aclare la mente, que te dé nuevas y mejores perspectivas y expectativas o como se dice en criollo, “que te recargue las pilas”.
No sólo las vacaciones son necesarias. Se requiere una válvula de escape momentánea y los sitios donde haces conexión con la naturaleza, directamente la estás haciendo con Dios, El creador, y contigo mismo que eres su persona querida por venir de Él.
En Japón, por ejemplo, es obligatorio hacer una siesta diaria, labores donde labores. Porque eso “reinicia” a la persona luego de cierta cantidad de tiempo. Y eso aumenta su productividad, aclara sus pensamientos y mejora su comportamiento social.
Pues aplica lo mismo con un escape a lo natural, te reconforta, te despoja del ruido de las ciudades, te solaza el ánimo, te reencuentra con las raíces de la humanidad y no pierdes el toque urbano, lo que es un balance idóneo, pues nadie puede ni debe arrancarse lo que tiene como quien cercena, ya que eso traumatiza y agrava la situación de donde vino a necesidad del escape natural.
¿Quieres reencontrarte con esa persona favorita que eres tú?, rompe las cadenas de la opresión del agobio y entrégate a la libertad de poder llenar tu vida de emociones que te fortalezcan para enfrentar y vencer las pruebas del día a día, sea en el trabajo, la casa, la comunidad o en tu casa mental.
Para hacerte fuerte y sano, debes comenzar por sacarte la idea de que la presión y la rigidez son la única forma de éxito, cuando éste también radica en saber equilibrar para poder ser y hacer feliz el camino que elijas y que en el mismo consigas lo más positivo para hacerlo siempre laborioso y de aprendizaje y jamás pesado o aletargador.
Haz turismo, date una vuelta por la creación divina y la del hombre. Allí está el punto de equilibrio que te dará inspiración, paz y salud integral.
Lcdo. Argenis Serrano - @Periodistech

sábado

50 CONSEJOS DE ORO


Toda la vida es aprendizaje teórico y práctico, nadie sabe todo. Somos el complemento del mundo y de nuestro entorno. Lo que nos hace útiles es aportar a los demás lo mejor de nosotro y eso usualmente proviene de las pequeñas cosas que se hacen grandes al ser consuetudinarias y en las que se aplica alma, mente, corazón y espíritu. De allí devienen éstos consejos básicos. Hay muchos más que ustedes pueden agregar en los comentarios o mejor, aplicar en la vida real.



Hechos son acciones, no buenas razones.


50 CONSEJOS DE ORO
1. Nunca saludes de mano a nadie sin ponerte de pie.
2. En una negociación, nunca hagas la primera oferta.
3. Si te confían un secreto de algo no dañino para terceros, guárdalo, olvídalo para los demás.
4. Regresa con tanque lleno el auto que te prestaron.
5. Haz las cosas con pasión o mejor no las hagas. 

6. Cuando saludes de mano, hazlo firme y mirando a los ojos, que se note tu sentir real.
7. Vive la experiencia de hacer un viaje solo.
8. Nunca rechaces un chicle o caramelo de menta, las razones son obvias.
9. Acepta consejos si quieres llegar a viejo.
10. Acércate a comer con la persona nueva en la oficina, universidad o actividad. 

11. Cuando le escribas a alguien enojado, termina y vuelve a leerlo, después bórralo y hazlo de nuevo.
12. En la mesa no hables de lo que te indigesta o molesta; eso crea el mismo efecto en los demás.
13. Se Justo, defiende a los que son abusados sin abusar.
14. Escribe tus metas y luego trabaja por ellas.
15. Defiende tu punto de vista sin ofender ni insultar, se tolerante y respetuoso ante el ajeno, recuerda que puedes errar.

16. Llama, escribe y visita a tus padres, hijos, familiares y amigos, no pierdas el tiempo esperando que ellos lo hagan primero.
17. Nunca te arrepientas de nada bueno, aprende de todo.
18. En momentos o días de soledad, relájate, disfruta y aprende, no te hagas películas tristes.
19. El honor y la lealtad para ti y l gente de bien, son básicos en tu personalidad.
20. No le prestes dinero a quien sabes que no te pagará. 

21. Cree en algo y busca comprender en lo que creen los demás.
22. Tiende tu cama al levantarte por las mañanas.
23. Canta en la ducha.
24. Cuida una planta o un jardín.
25. Observa el cielo de día y/o noche cada vez que puedas. 

26. Descubre tus habilidades y explótalas.
27. Ama tu trabajo, o déjalo.
28. Pide ayuda cuando la necesites. El falso orgullo no sirve.
29. Enséñale un valor a alguien, de preferencia a un niño.
30. Valora y agradece a quien te tienda la mano. 

31. Se amable con tus vecinos.
32. Hazle el día más alegre a alguien.
33. Compite contigo mismo.
34. Regálate algo grande mínimo una vez al año. Y algo pequeño y dulce una vez al mes.
35. Cuida tu salud, sin ella, los logros se retrasan o no llegan. 

36. Saluda con una sonrisa (no mueca) y sí no la sientes, al menos no pongas gesto de disgusto.
37. Piensa rápido, pero habla despacio.
38. No hables con la boca llena. Usa pañuelos o servilletas.
39. Lustra tus zapatos y corta tus uñas.
40. No opines sobre temas que desconozcas, pero escucha y pregunta con discreción. 

41. Nunca maltrates a un animal.
42. Alza la voz ante las injusticias.
43. Nunca pierdas la maravillosa oportunidad de quedarte callado.
44. Reconoce a alguien su esfuerzo.
45. Sé humilde ante todo. Pero no sumiso. Evita reprochar y mentir.

46. Nunca olvides de dónde vienes.
47. Pasea cada vez que te sea posible.
48. Cede el paso.
49. Baila bajo la lluvia.
50. Busca tu éxito, sin desistir. El éxito no es obtener riquezas, sino vivir con dignidad y en lo que te hace feliz.

domingo

CÓMO MURIERON LOS APÓSTOLES


1. Mateo: Sufrió el martirio en Etiopía, asesinado por una herida de espada.

2. Marcos: Murió en Alejandría, Egipto, después de ser arrastrado por caballos por las calles hasta que murió. No está entre los 12 principales apóstoles porque fue más un "colaborador", pero su Evangelio fue el primero, colocado luego después del de San Mateo.

3. Lucas: Fue ahorcado en Grecia como resultado de su tremenda predicación a los perdidos.

4. Juan: Enfrentó el martirio cuando fue hervido en una enorme vasija de aceite hirviendo durante una ola de persecución en Roma. Sin embargo, fue liberado milagrosamente de la muerte. Juan fue sentenciado a las minas en la prisión de la isla de Patmos. Escribió su profético Libro del Apocalipsis en Patmos. El apóstol Juan luego fue liberado y regresó para servir como obispo de Edesa en Turquía moderna. Murió como un anciano, el único apóstol en morir pacíficamente

5. Pedro: Fue crucificado cabeza abajo en una cruz en forma de X. Según la tradición de la iglesia, fue porque les dijo a sus torturadores que se sentía indigno de morir de la misma manera que Jesucristo había muerto.

6. Santiago: El líder de la iglesia en Jerusalén, fue arrojado a más de treinta metros del pináculo sureste del Templo cuando se negó a negar su fe en Cristo. Fue el mismo pináculo donde Satanás se había llevado a Jesús durante la Tentación. Cuando descubrieron que sobrevivió a la caída, sus enemigos golpearon a Santiago hasta la muerte.

7. Santiago el hijo de Zebedeo: Era un pescador de profesión cuando Jesús lo llamó a toda una vida de ministerio. Como un fuerte líder de la iglesia, Santiago fue decapitado en Jerusalén. El oficial romano que custodiaba a Santiago miró sorprendido como él defendió su fe en su juicio. Más tarde, el oficial Caminó junto a Santiago al lugar de ejecución. Vencido por convicción, declaró su nueva fe al juez y se arrodilló junto a Santiago para aceptar la decapitación como cristiano.

8. Bartolomé: También conocido como Nathaniel, era un misionero en Asia. Fue testigo de nuestro Señor en la Turquía actual. Bartolomé fue martirizado por su predicación en Armenia, donde fue azotado con un látigo.

9. Andrés: Fue crucificado en una cruz en forma de X en Patras, Grecia. Después de ser azotado severamente por siete soldados, ataron su cuerpo a la cruz con cuerdas para prolongar su agonía. Sus seguidores informaron que, cuando fue llevado' hacia la cruz, Andrés los saludó con estas palabras: "Hace mucho que deseaba y esperaba esta hora feliz. La cruz ha sido consagrada por el cuerpo de Cristo colgado de ella”. Siguió predicando a sus verdugos durante dos días hasta que expiró.

10. Tomás: Fue apuñalado con una lanza en India durante uno de sus viajes misioneros para establecer la iglesia en el subcontinente.

11. Judas: Fue asesinado con flechas cuando se negó a negar su fe en Cristo.

12. Matías: El apóstol elegido para reemplazar al traidor Judas Iscariote, fue apedreado y luego decapitado.

13. Pablo: Fue torturado y luego decapitado por el malvado emperador Nerón en Roma en el año 67. Pablo sufrió un largo encarcelamiento que le permitió escribir sus muchas epístolas a las iglesias que él había formado a través del Imperio Romano. Estas cartas, que enseñaron muchas de las Doctrinas fundacionales del cristianismo, forman una gran parte del Nuevo Testamento.

Tal vez esto es un recordatorio para nosotros de que nuestros sufrimientos aquí son de hecho menores en comparación con la intensa persecución y la fría crueldad que enfrentaron los apóstoles y discípulos durante su tiempo por el bien de la fe.

Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, será salvo.

jueves

Ser como el Bambú


Razón tenía Gandhi al pedirnos ser como el bambú. Porque la vida es derivativa y hasta de nuestras buenas decisiones y nuestra actitud y aptitud, hay que también alejarse de lo monolítico y flexibilizar, por si acaso alguien en nuestro entorno cae y nosotros le hemos de rescatar…o ser nosotros los rescatados.

Ir con la corriente, con el viento, con la tromba o el huracán y no quebrarnos, pero sí saber soportar lo que venga y los escombros que pueda traer. Ser del entorno y a su vez colaborar con su recuperación, manteniéndonos fuertes, útiles, inspiradores.

El bambú se prepara para triunfar y en su camino hacia lo más alto se vuelve poderoso. Si la desgracia cae sobre él y alguien lo corta de manera indiscriminada, este árbol renace y llega de nuevo a la cumbre; incluso “empezando de cero”. Nos conviene prepararnos para ser tan fuertes como esta milenaria caña.

Algunos lo ven como un singular talismán; sin embargo sus poderes no están centrados en los llamados dones sobrenaturales. Él bambú es un reflejo de muchas cosas: fortaleza, vitalidad, paciencia, constancia, perseverancia y, sobre todo, grandeza, como la que dijo Bolívar “la de ser útil”, en una humildad de la que no se jacta, sino que simplemente se muestra con hechos y no razones. 

Además, es una valiosa planta que nos enseña a esperar el tiempo preciso. Sembrar una semilla de bambú en el jardín de su casa, obliga que armarse de paciencia para no llevarse una gran decepción, porque aún con esmerado regado durante meses e incluso durante los primeros años, no conseguirá que brote ni el más pequeño tallo. Ella demora hasta más de 7 años para germinar. Y ese tiempo en términos humanos es el de descubrirnos, en actos, consecuencias, aciertos, errores y adaptación, cuando descubrimos que no tenemos un entorno, somos parte del todo y debemos esperar lo mejor, preparándonos para la atípico y lo peor.

En nuestra vida diaria, nos ocurre lo del bambú. Requerimos del tiempo suficiente para acceder a nuestros propósitos. ¡Claro! No tenemos la paciencia del bambú para crecer. Cuando algo no nos sale bien les echamos la culpa a todos.  Deberíamos tener presente que todo sucede en el tiempo de Dios, al igual que ocurre con el bambú.

Cuando ya el alma humana, la conciencia y la humildad están preparadas y regadas, crecen vertiginosamente como el bambú su tallo que alcanza hasta tres metros en un solo mes. Y es que durante todo el tiempo que espera para verlo florecer, él se la pasa trabajando por su propia cuenta. En la franja de años transcurridos entre la siembra y el nacimiento del brote, la semilla del bambú echa raíces.

El bambú primero prepara sus bases para lo que será su sólido futuro y asegura la firmeza que tendrá durante la madurez. Sus raíces son tan fuertes, que ellas frenan la erosión que carcome a la tierra, pues no permiten que épocas de lluvia el piso se desmorone.

Muchos no saben cimentar las bases de lo que será de su futuro. Quieren frutos sin el menor esfuerzo. Luego, por los afanes, sienten que no avanzan. A todos nos corresponde vivir nuestro propio proceso de aprendizaje. 

Algunos dicen que no quieren aprender nada de lo tácito y sencillo de la vid, que no desean perder el tiempo con esas cosas, pero sí quieren el camino dizque fácil. Después, en su quehacer laboral, a la menor adversidad fracasan y mueren, no solo en sus vidas laborales sino emocionalmente.

Justo cuando crece, el bambú es capaz de resistirlo todo. Si hay vientos fuertes, esta caña los enfrenta. Si bien es cierto que se puede doblar con un vendaval, jamás se quiebra. Así deberíamos comportamos ante las borrascas de la vida. Sí tenemos bases tan poco sólidas, ante la menor brisa, los problemas nos moverán el piso y van a carcomer nuestro estado de ánimo.

A veces los resultados frustrantes nos golpean tan fuerte, que nos resquebrajamos y bajamos la guardia. No sabemos asimilar esas experiencias ni mucho menos las aprovechamos para superarnos.

El bambú también es un gran transmisor espiritual. Los peculiares sonidos que producen sus tallos al ser soplados se convierten en vibraciones que elevan el alma, al punto que pueden conseguir curar y aliviar dolencias con sus vibraciones y canalizar o revitalizar la energía.

¿Le compones música a tu alma?, o le das cabida en el corazón a los rencores, a los odios y a las tristezas. Con ello, antes que transmitir un mensaje espiritual, lo que haces es ensuciarte cada día. El bambú es sabio y nos enseña la importancia de estar preparado para lo que vendrá; sea “bueno” o sea “malo”. 

Es importante trabajar para crecer porque solo así seremos capaces de alcanzar el éxito y ser como el bambú: el mayor ser de crecimiento espiritual y vital que existe en todo el universo. Lo que decidas ser, así sea lo más sencillo y que te ayude a vivir dignamente, mientras te haga feliz y te ayude a que otros lo sean, te hace ser un bambú.


Lcdo. Argenis Serrano - Twitter: @Romantistech

martes

NO MATARÁS


NO MATARÁS

Parece que lo más lógico, sencillo y básico es insuficiente para un grosso poblacional. Para esos que se creen mejores, que pueden avasallar, ser el poder (falso, por cierto), que por su físico pueden intimidar, burlarse, dominar, someter, presionar, pisotear. En fin, todos los sinónimos que usted quiera aplicar del mal, esos lo viven y disfrutan.

Y para otros, la ley del Talión (ojo por ojo y diente por diente), se mueve en las aguas de la indignación como forma de equilibrar las cosas. Muchas veces aplicándolo indirectamente, con el deseo. Luego se arrepienten pero ya probaron la venganza y quizá vayan por más sí no aprenden a hacer un mea culpa de pensar intencionalmente en el daño como forma de devolver el recibido o el que haya recibido otro.

Hay leyes, hay formas de justicia y hay personas para aplicarlos. Y esos seres deberían saber también hacerlo, cuando las condiciones sean extremas, no cuando les provoque. Ya hemos visto que por querer alabar a sus jefes que parecen más bien ser sus amos, por el morboso placer de someter a una masa poblacional, por ser el falso rey de la comarca, la identidad que degrada tras uniforme, vemos atrocidades que no se corresponde con la esencia del ser humano y que terminan no siendo ley, en especial porque violan a la Ley de Dios que es la única superior a las constituciones, decretos y órdenes escritas, orales o tácitas para el cumplimiento del deber.

NO MATARÁS, dice el quinto mandamiento de la Ley de Dios. Y parece que debemos extenderlo más allá porque esas dos palabras no parecen explicarle ni declararle a cada ser humano que es una orden, no una sugerencia ni algo que se pasa por alto porque sí.

No puedes ni debes matar al que protesta sin armas, el que no resulta una amenaza, el que aboga por mejoras para sí, para los suyos, para las comunidades. No puedes tampoco herir porque las heridas también pueden ser una muerte silente. No puedes matar a las buenas personas. No puedes matar a la verdad y hacerte el loco excusándote en órdenes, no puedes matar al libre albedrío, a la sensatez, a la sensibilidad. No puedes matar a la humanidad y eso incluye a la tuya.

No puedes y no debes matar.

Y cuando enfrentas a un enemigo, identificando como enemigo a ése que olvidó por completo su humanidad, el respeto, al valor de las personas, de la vida, de la existencia que se une y desarrolla, pues cuando toque, sabrás qué hacer y sin decir que se te justifique, cumplas la ley de derrotar al mal como lo hizo Josué con la ayuda de Moisés. Pero sólo en caso de enfrentar al mal, nunca puedes matar enfrentando al bien, más bien protégelo, ampáralo, rescátalo. Hazlo porque es tu deber, hazlo porque lo elegiste, hazlo porque es tu futuro.

Para quienes no son personas de ley, recuerden también al quinto mandamiento de la Ley de Dios, NO MATARÁS, porque no es tu derecho y menos tu deber. Porque ningún problema se resuelve así. Porque no te impones, porque nunca serás mejor, porque vas al infierno y no sólo el del espíritu, sino en La Tierra.

En las cárceles pagarás condena herido, violado, abusado psicológicamente, viendo a la nada, preso entre paredes y en tu propio reconcomio. Quizá puedas arrepentirte, pero ¿por qué ejecutar la herida mortal o no a otro ser para cambiar luego en una prisión?, cambia antes, ahórrate los años por perder y ser un harapo de ti mismo. NO MATES, NO HIERAS, BUSCA OTRA MANERA. A VECES HASTA IRSE ES LO MÁS VALIENTE Y ACERTADO. PERO MATAR NUNCA TE SALDRÁ BIEN.

Tampoco el suicidio es lo mejor. Sí sufres de depresión, pide ayuda, hay corazones y profesiones abiertos para asistirte. No le des gusto a la muerte de hacer su trabajo, hazla esperar. NO MATARÁS a ese ser valioso que Dios te dio y que ves en el espejo.

Enseñen a sus hijos a nunca herir ni herirse, física y psicológicamente. Que respeten la vida y que tengan temor a Dios con el castigo terrenal y celestial que les impondrá. Porque nunca, ni para los ateos, será mentira que con el acto de matar, viene tu muerte.

Así habrá menos machismo, menos feminismo falso. Habrá damas y caballeros, habrá menos ladrones, asesinos, seres amenazantes o intimidantes (guapetones de barrio), habrá menos atentados, menos resentidos, menos personas usando armas, habrá más seguridad y habrá más humanidad.

Entiende y aplica: 

NO MATES, NO HIERAS, NO ERES QUIÉN PARA HACERLO.

Lcdo. Argenis Serrano - @Romantistech

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