Mostrando las entradas con la etiqueta ángel de la guarda. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta ángel de la guarda. Mostrar todas las entradas

jueves

Oración a los Ángeles Custodios

Oración corta a los Ángeles Custodios

Santo Ángel Custodio, protege mi alma y mi cuerpo.

Ilumina mi mente para que conozca mejor al Señor y lo ame con todo el corazón.

Asísteme en mis oraciones para que no ceda ante las distracciones y ponga la más grande atención al hacer y decir el bien.

Ayúdame con tus consejos para que vea el humanismo cristiano y lo cumpla con generosidad.

Defiéndeme de las insidias del enemigo infernal, sostenme para evitar las tentaciones y así siempre sea capaz de vencerlas.

Sustituye y elimina mi frialdad en el culto al Señor: no dejes de atender a mi custodia hasta que me lleves al Paraíso, donde alabaremos juntos al Buen Dios por toda la eternidad.

Amén

ángeles custodios
 

Oración larga a los Ángeles Custodios

Oh Santos Ángeles Custodios, criaturas celestiales enviadas por Dios para velar por cada uno de nosotros, nos dirigimos a ustedes con humildad y gratitud.

Ustedes, que son mensajeros del amor divino, protectores incansables y guías luminosos en nuestro viaje por la vida, les damos las gracias por su presencia constante a nuestro lado. 

Santo Ángel de la Guarda, tú eres la expresión de la solicitud de Dios, el amigo fiel que el Señor me ha dado para velar por mi alma y mi cuerpo.

Me acompañas en cada momento de mi vida ya sea en la alegría o en la tristeza y siempre estás ahí, invisible pero presente, con infinita ternura y quiero agradecerte de todo corazón tu protección silenciosa pero inquebrantable.

Oh fiel guardián, te confío todos mis miedos, dudas y ansiedades. Que tus alas protectoras me cubran de paz y me alejen de los peligros que me acechan, ya sean visibles o invisibles.

Ayúdame a permanecer fiel al camino de Dios, a escuchar la voz de mi conciencia y a seguir las inspiraciones que susurras en mi interior, dirigiéndome siempre hacia el bien y la verdad.

Tú, mi protector, que caminas a mi lado desde mi nacimiento hasta la hora de mi muerte, sé mi baluarte contra el mal, guía mis pasos hacia la luz e inspírame siempre a buscar lo que es justo, verdadero y bueno a los ojos de Dios.

Oh Ángel de Dios, compañero celestial, cuida de mi alma, para que permanezca pura y fiel al Señor.

Te pido que intercedas por mí ante el Altísimo y lleves mis oraciones ante su trono de misericordia y pídele que me llene de sabiduría, fortaleza y fe.

Ayúdame a reconocer la presencia divina en los acontecimientos de mi vida, a discernir las pruebas como oportunidades de crecimiento espiritual y a no perder nunca la esperanza, ni siquiera en los momentos más oscuros.

Santo Ángel de la Guarda, te confío a mis seres queridos. Protégelos, guíalos y apóyalos. Que todos sientan la dulzura de tu presencia y la fuerza de tu protección.

Aleja de ellos las tentaciones del mal e inspíralos a volverse siempre hacia Dios con un corazón humilde y confiado.

Oh Santos Ángeles Custodios, ustedes que están tan cerca de la Santísima Trinidad, intercedan por nosotros ante el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Que sus oraciones incesantes nos obtengan la gracia de permanecer fieles a la voluntad de Dios en todas las cosas.

Que tus ojos, siempre vueltos hacia la luz divina, iluminen nuestras almas, para que caminemos confiados por la senda de la salvación.

Te invocamos, San Miguel, príncipe de los ejércitos celestiales, protector contra las fuerzas del mal. Defiéndenos en nuestras batallas espirituales, repele las insidias del demonio y mantennos siempre bajo la protección de tu espada de justicia.

Te invocamos, San Gabriel, mensajero de la buena nueva. Tráenos la paz y la comprensión de los mensajes divinos, y ayúdanos a estar abiertos a la llamada de Dios, como hiciste con la Virgen María.

Te invocamos, San Rafael, guía de viajeros y sanador de almas y cuerpos. Sé nuestro médico espiritual, cura nuestras heridas interiores y condúcenos a las aguas vivificantes de la gracia divina.

De nuestra parte, voluntad, respeto, amor, comprensión y buenas acciones para que juntos hagamos al mundo ese paraíso terrenal que el Señor diseñó y que nuestra estancia en el planeta siempre valga tanto, que el cielo y su eternidad serán nuestra recompensa.

Amén

Recop. Lcdo. Argenis Serrano

Entradas populares