De la Cábala o Kábala han existido millones de personas que al escucharla o escribirla, sea con “C” como aparece en los diccionarios y con “K” como la escriben la mayoría de los ocultistas, inmediatamente llevan el pensamiento hasta lo más profundamente misterioso, hacia los poderes mágicos y sobrenaturales de los magos antiguos, quienes usaban números, voces y magnetismo personal capaces de producir admirables efectos físicos.
Sí, eso se piensa
generalmente, pero no obstante la palabra Cábala en hebreo, significa
simplemente Tradición.
Por lo tanto, cuando
Moisés dio forma a su Cábala lo que en verdad hizo fue resumir, condensar en
números y letras y símbolos, tanto lo que le llegó por tradición del pueblo
hebreo como la educación que recibió en Egipto durante toda la primera parte de
su vida.
Naturalmente, la
inspiración divina y la palabra de Dios
al que escuchó en el Monte Sinaí, le guiaron a dar orden, sentido, propósito y
fuerza a lo que mostró con símbolos que comunicarían a las sagradas palabras
del Señor.
De lo anterior se desprende
que de la combinación de los símbolos de ambas tradiciones, egipcia y hebrea, nació la tradición o cábala
mosaica.
A fin de dejarles a
ustedes nuestros fieles y agradables lectores, ideas claras de lo que es la
interpretación cabalística, citaremos el siguiente ejemplo: las letras JHVH.
Estas cuatro letras muchos
siglos antes de Jesús de Nazaret se pronunciaban “YAHVÉ”. Posteriormente y en castellano las pronunciamos “JEHOVÁ”. Varios autores estudiosos de
la religión y la filosofía como Rotterdam, afirman que estas letras significan:
“Lo que será, podrá ser o
llegará a ser cualquier cosa que sea o pueda ser”.
Lo más curioso es que
dentro de la misma Biblia y como palabra de Dios mismo, encontramos muy clara y
definitiva definición: Véase Éxodo 3:4
“Y respondió Dios a
Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: así dirás a los Hijos de Israel: YO SOY me
ha enviado a vosotros”.
Por lo antes anotado
entendemos que el ser humano es parte de Dios mismo por haber sido hecho a
semejanza de Él, pero nunca de los jamases será Él.
El ángulo ocultista de la Cábala
Mirando el asunto desde el
ángulo ocultista las ideas parecen aclararse, pues desde luego encontramos que
JHVH contiene cuatro letras, significando el número cuatro a los cuatro puntos
cardinales, ergo, el universo, en el cual se mueve el hombre y además, la
estabilidad física de todo lo meramente material.
Veamos ahora lo que se
sabe del significado cabalístico de cada uno de éstos cuatro sonidos:
Primer sonido: “J”, Matriz
Primer principio. Energía
activa. Principio de la vida. Todo esto equivale quizás al Génesis.
Este sonido corresponde al
número 11 que es dos veces 1, que significa el binario, lo masculino y lo
femenino, origen de toda manifestación de vida.
Esta letra corresponde al
signo astrológico Acuario o lo que
es lo mismo, al agua, sin la cual no es posible la vida. Podría entenderse que
la vida empezó en el agua, tal es el simbolismo, que no parece estar
equivocado.
Segundo sonido: “H”, Misterio
Sabiduría infinita. El
eterno renovarse. Esta letra corresponde al número 9 que significa universo o
lo universal.
En astrología el número 9
representa al Sol o sea la Divinidad.
En el estudio simbólico de
los colores simboliza al rojo, mismo que a su vez significa sangre, vida,
calor, movimiento y en su extremo opuesto, agresividad.
Ligando estos dos signos
tenemos como interpretación: el principio de la vida y su desenvolvimiento en
el aspecto físico.
Tercer sonido: “V”,
Casa y Causa
Verbo. Voz. Sueño.
Inteligencia. Imaginación creadora. Madre naturaleza.
Corresponde al número 6
que está formado por el cuatro, que significa Hogar y Universo y el número 2
que encierra nuevamente el binario masculino y femenino.
En referencia a los
colores, significa el azul y por ende al cielo, el infinito, residencia de
Dios.
Estas tres letras ya
ligadas por sus símbolos, producen muy aproximadamente el siguiente
significado: principio de vida y su desenvolvimiento hasta llegar a su
estabilidad, lo que es lo mismo, lo sedentario; elevándose entonces el tiempo
para llevar el pensamiento de la tierra (cuerpo), al cielo (alma).
Cuarto sonido: “H”
Y se repite el concepto
antes anotado referente a esta misma voz, significando misterio, sabiduría, el
eterno renovarse, que alude a la reencarnación, etc.
Como esta letra es la
última del símbolo puede entenderse como final del ciclo. Recuerdes que el rojo
simboliza: vida, movimiento, sangre y hasta agresividad.
Como un todo, el símbolo
insiste en el Universo o lo universal, seguramente se refiera a la humanidad en
la Era de Acuario (Age of Aquarius).
Puede usted observar que
estas cuatro letras que a simple vista no nos dicen nada, ya juzgadas a la luz
del ocultismo antiguo resultan ser verdaderamente importantes y sea o no verdad
lo que los símbolos dicen, el conjunto parece estar refiriéndose al principio,
desenvolvimiento y tal vez fin, sino de un mundo, sí de una era o de un período
en nuestro planeta.
Por lo expuesto y de una
manera condensada, usted ya tendrá idea de lo que es la cábala y de cómo se
condensaron en símbolos, amplísimos conceptos tradicionales. Claro está que el
conocimiento absoluto de ales símbolos no podía estar reservado más que para
verdaderos sabios.
Partiendo de los
anteriores símbolos cabalísticos se llega a la conclusión de que ni Moisés ni
los principales del pueblo hebreo tuvieron la pretensión de haber entendido a
Dios, pues lo que simplemente hicieron fue especular sobre el asunto tratando
de profundizar en temas filosóficos, acabándose por reconocer que para ellos,
Dios fue un misterio.
Sí, eso es lo que nos dice
la primera letra “H” de JHVH, mientras que la última nos deja una incógnita
amarga que, según parece, no se ha develado aún. Pero lo esperamos así como
esperamos la segunda venida de Jesús.
Como hemos venido hablando del valor
simbólicos de estas cuatro letras, digamos que el alfabeto egipcio es muy probablemente el más antiguo en el mundo y
que evidentemente en él se fundó el alfabeto
hebreo, pues en ambos casos consiste de 22 signos o letras y sucede,
además, que los Arcanos o MisteriosMayores del Tarot o Libro de Thoth de origen egipcio, son precisamente veintidós,
representando cada uno a las letras egipcias.
Asimismo, tratándose de la
cábala hebrea, son 22 los misterios máximos, correspondiendo igualmente uno a
cada letra y por último, los capítulos del Apocalipsis son igualmente 22.
Todo esto significa que al
adaptar Moisés el alfabeto egipcio a las tradiciones, necesidades o
idiosincrasia del pueblo hebreo, dio forma a una nueva tradición que hoy
conocemos como cábala mosaica.
Una de las formas de conservar
dentro del pueblo hebreo la propia tradición con sus respectivos conceptos
filosóficos, científicos y religiosos, fue imitando a los egipcios; ergo, dando
a cada letra su propio acento o sonido y musicalidad al lenguaje que a su vez
contenía símbolo.
Así pues, con el ejemplo
de las letras JHVH se encerraban o acumulaban muchos de los conocimientos que
tenían, lo que vino a ser una especie de enciclopedia
de 22 tomos en los que quedaron a base de símbolos, todos los conocimientos
mínimos necesarios para llegar al grado de iniciado (en el ocultismo o estudio
del Tarot y/o leyes hebreas).
Esto es como si en la
actualidad dijéramos que fuera necesario saber el contenido de 22 tomos de una
enciclopedia determinada, para poder optar
a un doctorado.
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