Te
pedimos, ¡Oh Dios Creador del Universo!, escuches las súplicas de los que
sufrimos en este valle de lágrimas.
Hoy,
un país te pide que intercedas para que el mal ya no tenga ningún poder, sea
cual sea su estrato social, para poder renovarnos, para servirte a ti, Dios
Misericordioso y ser prósperos y unidos entre nosotros.
No
es una utopía ni un sueño, es el Paraíso en la actualidad. Y para ellos
necesitamos tu piedad para que nos salves de tantos males.
Señor
ten piedad… de quienes son
ofendidos y dales redención; y dale luces a quienes ofenden por reaccionarios,
esos que sin argumentos ni razones lógicas o propias, atacan a los demás y
crean separaciones, para que salgan de su oscuridad.
Señor
ten piedad… de empleados y
obreros que buscan aportar pero se topan con pared de víboras en cuerpos “humanos”;
y reprende y cura a quienes usan sus cargos para hacer sentir mal a los demás,
creando ambientes laborales tan desfavorables que instan a los demás a irse,
siendo valiosos para quedarse y consolidarse y hacer crecer a toda empresa,
negocio o institución.
Señor
ten piedad… de quien labora y
labora y se siente sin avanzar, pese al amor que le tiene a su trabajo; y por
favor, castiga y reacomoda en la vida a quienes pudiendo hacer lo justo y
debido para crear condiciones socioeconómicas democráticas, no lo hacen,
arruinando a un país hermoso y con poder territorial y natural firme, que
requiere de manejo serio y humanista.
Señor
ten piedad… de quienes buscan
el amor o la amistad y compartir y/o unirse, porque son quienes buscan el
balance del mundo inspirados en ti que eres el Amor Universal. Y para ello se
requiere encaminar a quienes por su usura, desdén, manipulación y desinterés
han roto el orden social, la tranquilidad, el sosiego y las buenas perspectivas
para que el amor y la amistad transcurran en lo más valioso al departir
material, que no es más que la paz social.
Señor
ten piedad… de los niños que
nada de culpa tienen de lo que hacen los adultos. Que paguen justo y debido
castigo quienes los manipulan y quienes no crean las condiciones para que su
salud sea restaurada y que su paso por el mundo no sea lo más digno y bonito
merecido.
Señor
ten piedad… de quienes son
víctimas de la indiferencia por el sólo hecho de pensar distinto, de observar
distinto, de actuar distinto pero siempre en el orden del bien, del agrado, del
crecimiento espiritual, de la tranquilidad y de la inteligencia emocional. No le
permitas obtener poder a quienes usan su dinero, influencias o fuerza física
para manipular, ofender, atacar o dominar.
Señor
ten piedad… de nosotros y de
quienes se arrepienten de verdad. Quien se redime merece ser aceptado y de
nuevo saludado. Quien se rompa y finja unirse, dejando grietas en la cerámica
de la vida, por favor, aléjalos de quienes te seguimos, por favor, líbranos de
todo mal, Amén.
Lcdo. Argenis Serrano - @Romantistech
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