En un mundo donde más y más
gente cae en el pozo de la depresión, esta advocación Mariana viene a oficiar
como bastón y ayuda de quienes desean encontrar en el amor a Dios el camino de
salida de la tristeza extrema. Un mal moderno por definición, la depresión nos
invade poniendo un vacío que nos distancia de la esperanza y la alegría de ser
hijos de Dios.
Puede ser clasificada
claramente como un desierto espiritual, que el hombre debe aprender a
sobrellevar como una cruz que Jesús nos invita a compartir con Él. Vista de
este modo, la tristeza o depresión adquieren un valor espiritual inmenso,
porque nos unen con la angustia que el Señor sufrió en el Getsemaní, la noche
en que iba a ser traicionado y entregado. Jesús vera con agrado nuestra
ofrenda, y nos sacara a la luz de la esperanza cuando nuestra alma esté lista
para recibir Su Gracia.
De este modo, La Madonna
del Pozzo es la perfecta intercesora con aquel que todo amor nos espera con
los Brazos abiertos para ser nuestro motivo de alegría y esperanza, fe y amor.
María es, una vez más, el camino más corto y simple para reencontrarnos con
Jesús.
La Madonna del Pozzo
El origen de la devoción a
la Advocación Mariana de La Madonna del Pozzo se remonta al siglo XIII, en la
Roma de la edad media. La tradición indica que alguien arrojo, voluntariamente,
una imagen de María realizada sobre una pieza de piedra dentro de un pozo
cisterna o pozo de agua. El profundo hoyo se encontraba ubicado en el establo
de la residencia de un Cardenal en las inmediaciones de Roma.
En la noche entre el 26 y
el 27 de septiembre del año 1256 se produce el prodigioso hecho de que el agua
empieza a brotar con tal fuerza desde el pozo, que eleva a la superficie la
imagen de la Virgen retratada en piedra. Los testigos advirtieron no solo el
fluir violento del agua sino de modo mucho más resaltable, que se elevaba a la
superficie la piedra con la imagen de la Virgen. El hecho fue inmediatamente
reconocido como un milagro, al punto que el propio Pontífice realizó una
procesión hasta el lugar de los hechos. Desde entonces esta advocación de María
es conocida como la Señora del Pozo o la Madonna del Pozzo.
(Aclaratoria: esta es una
antigua y hermosa devoción originada en Roma y nada tiene que ver con un falso
caso originado en Puerto Rico).
Oración
Madonna
del Pozzo, luz de luz, alegría de alegría esperanza de los tristes, amor de los afligidos, consuelo de los pobres de
espíritu, linterna que alumbra las noches de oscuridad.
Danos
tu luz, omnipotencia suplicante, elévanos en la oración, sujetos a tu calcañal,
humildes en la espera, firmes en la confianza, entregados a tu Maternidad
Divina.
Tú,
Señora de la Alta Gracia llévanos a tu Hijo, Jesús ábrenos al Divino Espíritu
de Amor, enséñanos a conocer el Amor del Padre.
Que
tu luz sea nuestra luz. Que tu amor sea nuestro amor. Que tu esperanza sea
nuestra esperanza. Que tu fe sea nuestra fe.
Madonna
del Pozzo, serena nuestros corazones para que unidos a tu Inmaculado Corazón y
con la alegría de ser tu fiel reflejo, seamos capaces de unirnos a tu santa corredención.
Para quienes visitan Roma,
los datos para visitar a Nuestra Madonna del Pozzo son los siguientes:
Comunidad de los Siervos
de María
Convento
Santa María in Vía. Vía del Mortaro, 24
00187 ROMA RM Italia
00187 ROMA RM Italia
Tel.
(+39) 06. 697 6741 – 2 – 3
Fax
(+39) 06. 697 674 34
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