Oración a San Silvestre, Patrono protector contra las malas personas, eventos desafortunados, mal de ojo y hechicería. Ayuda a conseguir buenos empleos y un mejor ambiente laboral.
Oh
glorioso San Silvestre, Papa de
Monte Mayor,
que
te distinguiste por tu celo y caridad,
que
gobernaste a la Iglesia con paz y bondad,
tú
que fuiste portento de virtudes
y
enaltecido por tu sabiduría y humildad,
escucha
por favor las súplicas de quien a ti acude
y
consigue para todos ayuda, amparo y protección.
Bendito
San Silvestre elegido por Dios como defensor de la cristiandad
atiende
los clamores de nosotros, tus devotos
y
ten a bien interceder ante el Señor,
para
que sean remediadas nuestras tribulaciones,
y
así nos veamos libres de las injusticias y atropellos,
de
envidias, traiciones y malas personas,
muerte
repentina, de enfermedades y epidemias,
de
incendio, accidente y catástrofes,
y
de todas clase de adversidades y miserias.
Intercede,
San Silvestre para que se aplaque el rencor de quienes desean nuestras
desdichas y perdición,
y
pido que nos concedas el favor de proteger a ………
(tu
nombre y/o el de las personas que quieres proteger).
San
Silvestre, glorioso papa del Monte Mayor,
que
por merecimientos gozas de poder con la venia del Señor
ruega
para que nuestros petitorios se vean cumplidos,
que
el dinero, el trabajo, la salud y la prosperidad, entren por la puerta de
nuestras casas
y
venga la fortuna, los beneficios, la abundancia, la riqueza y la buena suerte
para todos, en especial la fortuna de la vida, salud, verdadero amor y amistad
ruega
para que nos sea concedido lo que con fe pedimos:
(diga
lo que se quiere conseguir),
libra
a nuestros cuerpos y hogares,
y
todo a nuestro alrededor,
del
malhechor y de quien daño nos quiera causar,
aleja
todo el mal y maldad que nos puedan desear,
y
que los enemigos, visibles o invisibles,
jamás
nos puedan humillar y vencer.
Gracias
por darnos tu atención,
bienaventurado
San Silvestre de Monte Mayor,
y
en nombre de los Reyes del Cielo, Jesús,
María y José,
pide
para nosotros auxilio, clemencia y bendición.
Si
es para mayor gloria de Dios y bien de nuestras almas.
