A
Nuestra Señora Virgen de Las Nieves, Virgen Santísima de las Nieves, Patrona y
Madre Nuestra;
Postramos
ante este trono que nuestro filial amor te ha dedicado entre las bellezas y
alturas de nuestras montañas nevadas,
Te
suplicamos que derrames tu bendición sobre todos nosotros, sobre nuestros
familiares, sobre los turistas y los alpinistas
Y
que intercedas ante tu Divino Hijo para que nos conceda la gracia de pasar
santamente el día de hoy y todos los de nuestra vida y que nos apartes siempre
de todo peligro espiritual y corporal.
Ante
este altar que tiene por alfombra la nieve y por bóveda el cielo, bajo tu
mirada dulce y bajo tu manto protector, queremos que se deslicen estas horas de
sano esparcimiento.
Y
que, al terminar la jornada, descendamos de estas cumbres, con el alma más pura
y el cuerpo más fortalecido, para poder cumplir todos nuestros deberes.
Santísima Virgen de las Nieves, ruega por nosotros. Amén
Oración a la Virgen de las Nieves, Patrona de La Palma (Canarias)
Virgen
de Las Nieves, Señora de La Palma, Hija amada del Padre, Madre del Hijo de Dios
hecho hombre, Jesucristo, Templo vivo del Espíritu Santo que te inundó de su
luz y de su fuerza, Madre de todos nosotros.
De
generación en generación has ayudado a tus hijos en los momentos difíciles de
su historia: incendios y volcanes, inundaciones y sequías, dolor y enfermedad.
En
nuestros tiempos, ante otros incendios, inundaciones y sequías, intercede
también por todos nosotros ante Dios: por niños y jóvenes, adultos y ancianos.
Que,
como tú, escuchemos la Palabra de Dios y nos dejemos conducir por el Espíritu, estando
junto al desvalido, amando a la Iglesia, luchando por un mundo mejor;
Firmes
en la fe, alegres en la esperanza y diligentes en el amor, hasta que nos
encontremos contigo en la tierra nueva y en los cielos nuevos, por los siglos
de los siglos.
Amén.
Oración a la Virgen de las Nieves para pedir un Milagro
Virgen
Santísima de la Nieves, Señora de las Montañas, radiante como el lucero, clara
como la mañana, gozo en el Cielo y en la tierra.
¡Imploramos
Madre nuestra, Tu presencia celestial! Gloriosísima y siempre Virgen María,
suplicantes acudimos a pedir tus bendiciones pues de tus amorosas manos,
Señora, nace todo milagro, nace todo favor, derrámalo, te ruego, sobre
nosotros, tus hijos, ayúdanos en estos momentos de amargura, danos para
nuestras tristezas alivio y solución.
En
medio de tu felicidad en el Cielo atiendes todos nuestros desconsuelos y te
complaces de ser depositaria de los Tesoros Divinos, para dispensarlos
generosamente sobre los que recurren a tu maternal protección, por ello, haz
que alcancemos la felicidad que nos falta, resuelve nuestros problemas,
necesitamos que medies ante tu Hijo, Dios y Señor, para arreglar nuestra vida
en pareja, míranos con piedad y concédenos tranquilidad al corazón.
Bajo
tu dulcísima mirada y tu acogedor manto ampáranos, auxílianos, gloriosa y
siempre Virgen María, tú que eres más Santa que todos los Santos y más
fervorosa que los serafines remedia nuestra aflicción, mira la desesperación
por la que pasamos, devuélvenos, oh Madre, la alegría, haz, Virgen poderosa y
clemente, que se realice sobre nosotros un milagro y se resuelva prontamente
este problema que nos preocupa y duele: (pedir
con mucha confianza lo que se quiere conseguir)
Suba
hasta ti, oh Virgen de las Nieves las suplicas que esperanzados te hacemos,
pide siempre a favor nuestro todos los bienes del alma y socorros del cuerpo
que nos ayuden en esta vida y en la otra. Virgencita de las Nieves, Señora del
Cielo: ¡imploramos Madre nuestra, tu presencia celestial!, y pues de tus manos
Señora nace todo milagro, bendícenos, ampáranos, ayúdanos.
Te pedimos, ten compasión de nosotros, y danos
amor, unión, paz y la dicha que tanto deseamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.