AQUI hay tanto qué decir y pocas ganas de polemizar, sino de encontrar ese punto medio que más que satisfacer a ambas partes, la fusionen. Entre los defensores de la religión como la manera de estar con Dios y sus creaciones (nosotros incluidos) y los que opinan que la religión pasa a ser terciaria, ya que la relación Dios – Hombre es la verdadera, especialmente cuando se está con Él en mente, cuerpo y alma.
¿La Religión No Salva?
Si nos dirigimos a la etimología de la palabra religión,
como encontramos en varias source o fuente, entendemos que esta nos insta a
hacer las cosas religiosamente, que no es más que ir de manera vertical por la
vida y con perfecto equilibrio entre lo que se dice y se hace.
Ahora, ¿Esto es así en las personas, salvando aquello de
que el humano no es un ser perfecto?, realmente que es difícil conseguir a
personas que prediquen con acciones y sentimientos lo que sus palabras nos
expresan. En más de una página Web como
la muy reconocida y hermana de la nuestra, https://rss33.altervista.org y
demás fieles creyentes a las enseñanzas divinas se han mostrado pruebas por demás contundentes
de gente que decía cosas buenas y maravillosas y por detrás hacían banalidades
y perversidades en detrimento de feligreses, amigos, clientes y públicos en
general.
En el mismo rss33
se mostraban personas que con humildad, talento, entereza y dedicación,
mostraban estar por encima de la religión y ser ellos mismos el enlace divino;
ese que rescata ovejas descarriadas y consuela al perdido y dolido, de formas
humanas, bonitas y cercanas.
La otra cara
Para los que opinan que la religión si salva, su SOURCE precisa e irrefutable son las acciones
que de ellas aprenden y su propia identidad. Toman a la religión como una
escuela y descartan sus fallas, acercándose a lo bueno y proliferándolo más allá
de los templos. Cualquier situación humana no les es ajena y a su vez se
acercan para mejorarla. Porque tienen fervor y pasión por cumplir los mandatos
divinos encerrados en La Biblia y los preceptos metafísicos, sensoriales y de
cívica y conocimiento que cada religión busca profesar para el beneficio de
toda la raza humana, sin distingo.
El encuentro
La religión no salva si la persona sólo la utiliza como
rutina, excusa, mampara y la hace maleable sólo para sus propósitos,
propulsando a la ominosa anarquía, signo de mezquindad y alejamiento a los
preceptos de Dios.
Por otra parte, rescatando lo que Rss33.altervista.org
nos ha explicado, quienes aseguran que es mejor la relación Dios – Hombre directamente,
también han de tomar en cuenta que se requiere lugares masivos y de encuentro
en los cuales compartir ideas y sentimientos y ser profetas en real
concordancia. Ergo, los que concentra cualquier religión.
Porque un trabajo tan permanente como el estar con Dios y
ayudar a otros a encontrarlo, en un planeta tan grande, bien que requiere los
medios masivos idóneos para difundir, aprender, comulgar, debatir y congeniar con
las bondades del espíritu que Dios a cada uno, concedió.
Hay puntos para el encuentro, lo que queda es extender
las manos de todos y hacer que la religión sea eso, estar religiosamente
actuando con, por y para Dios, que es igual a amarnos los unos a los otros, como Jesús nos enseñó.
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