Se
toma una cinta o cordón resistente y de preferencia con colores vivos, calculando
que sea lo suficientemente largo para que se puedan hacer siete nudos a una
distancia de una pulgada entre nudo y nudo, poco más o menos.
Se hace el primer nudo en la mitad de la cinta o
cordón y se dice en voz baja:
“Con
este primer nudo amarro y rodeo la
persona de ……………………………………. Para que quede dentro del círculo cabalístico en que
la encierra desde este momento la fuerza de mi voluntad y cariño”.
El segundo nudo se atará hacia la derecha del
primero a la distancia de una pulgada más o menos, diciendo:
“Este segundo nudo ligará la voluntad de
…………………………………………. a la mía con toda la fuerza de que es capaz una liga de
hierro y no hará ni obrará en manera alguna que no sea conforme a mis deseos”.
Hacia la izquierda del primero se ata el tercer
nudo mientras se dice:
Con
este tercer nudo yo amarro tu cariño
y lo sojero firmemente al mío y no podrás quebrantarlo aunque lo intentares, ni
lo romperás, ni podrás desatarlo mientras que yo no quiera que su fuerza sea
debilitada”.
Hacia la derecha se hace el cuarto nudo y se va
diciendo muy despacio mientras se amarra:
“Tu
pensamiento va a quedar enteramente sujeto al mío con este cuarto nudo y nunca podrás apartar de tu mente mi imagen, misma que
te perseguirá amorosa por donde quiera que estés o vayas, peo que mis amores y
mis justos deseos se vean cumplidos como ahora lo exijo y lo demando por la
fuerza de este noble hechizo y sortilegio
secreto y de mi ferviente oración que dedico al Señor San Antonio Bendito para que sea mi abogado en lo que deseo
con sinceridad, con justicia y sin intenciones malas o anárquicas”.
Al hacer el quinto nudo hacia el otro lado se dirá:
“Con
este quinto nudo aprisionaré tu alma
y no para el deseo personal de mi ego, sino atarla para que la infidelidad,
inseguridad y melancolía jamás sean tus vías a seguir y así no podrás ni
intentarás nada en amores con ninguna otra persona y tu alma entera se
consagrará a mi cariño y a nuestra mutua felicidad”.
Hacia la derecha se hace el sexto nudo con estas
palabras:
“Tus
palabras, tus pensamientos, tus hechos, tus deseos, serán siempre desde hoy por
y para mí tanto como para ti, en fin para los dos como una pareja íntegramente
unida y a ello te instaré por medio de este bien intencionado sortilegio
secreto y este sexto nudo que hago”.
Se hace el séptimo y último nudo y se dice:
“………………………………………….
“El tuo amore, meo est” y con este séptimo nudo cerraré el círculo en que
te encierro dentro del círculo
cabalístico que formará esta mágica
cinta. Con el circundaré tu corazón; con él amarraré tu alma; con el tu persona
entera quedará ligada a mi existencia con los siete nudos del amor y seremos desde hoy en adelante el uno para el
otro y nada ni nadie podrá romperá, interrumpir o quebrantar nuestra
felicidad”.
Forma
de guardarlo al finalizar el séptimo nudo
Con el séptimo nudo se atarán los extremos de la
cinta o cordón, quitando o desechando lo que resultare sobrante de manera que
se formará un lazo o círculo y del último nudo y ligadura céntrica se pondrá
una figura de plata sea de hombre (si usted es mujer) o viceversa o en su lugar
un corazón, cupido, imagen e su país o arco y flecha, en fin algo que
represente al amor.
Ello servirá para simbolizar que dos almas, dos
pensamientos y las voluntades de dos personas se han recogido en una sola alma,
un pensamiento único y una sola voluntad como pareja e individuos con libre
albedrío que están juntos para el amor y la vida.
La manera que hace este hechizo, sortilegio y oración podrá colocarse a manera de liga o de
cinta en el brazo izquierdo hasta donde pueda colocarlo durante siete noches
alternadas (ergo: una sí y otra no) y al levantarse al día siguiente lo
guardará en lugar secreto como sortilegio favorable a sus amores dedicándole a San Antonio y a la Santísima Virgen del
Pilar, formando un pequeño altar donde están los santos uno al lado del
otro, así sea en estampas.
Nota
adicional:
Al concretarse el amor en forma de noviazgo, podrá
exhibir como cinta en su cuerpo este sortilegio y al concretarse la boda, colóquelo
en lugar seguro a la vista en su hogar si le es posible. Por ello, ha de usar
una cinta o lazo muy resistente. En caso de romperlo, perderlo o daño, comience
el sortilegio desde cero.
No olvide agregar acciones y palabras sinceras a esa persona, que este sortilegio sea la ayuda a lo que usted realmente siente y puede hacer de bueno y natural por esa persona, la oración le abre el camino, usted ha de transitarlo.
