domingo

Dios me Concedió otra Oportunidad

Yo, Argenis Serrano, quiero agradecer a Dios públicamente, aunque no con la vehemencia conque lo hago en privado, desde mi alma, mente, corazón y sonrisas a Dios por los momentos buenos que estoy viviendo y que son asideros de la coherencia entre el vendaval de malignidad desatada por quienes gobiernan, por quienes les amparan y por quienes se rigen por el código de creerse superiores y demostrarlo con maldad.

Desde hace un par de meses se me está cumpliendo el que por fin, luego de mis estudios en la Universidad nacional Abierta (UNA) y pininos como jurado de tesis y algunas charlas, estoy ejerciendo por algunas horas la docencia en un instituto tecnológico universitario. Soy entonces un facilitador en Comunicación Social con elementos de Publicidad, Mercadeo, RRPP y orientando a los jóvenes hacia el área de CM, la más factible en esa conjunción antes descrita, para el área laboral, dentro o fuera del país, según sus anhelos y necesidades.

Me han dado los coordinadores del plan educativo para la formación de Asistentes Técnicos, que ayuda a jóvenes y adultos con 3er año de bachillerato a tener orientación y esperanza, la oportunidad de brindar 2 talleres: Atención al Cliente/Paciente y Oratoria.

Con la guía de Dios, las palabras que salieron de mi boca tuvieron el compendio del estudio conductista y constructivista. Más allá de leer una guía y meterla en la mente de esas personas, Dios me permitió ser un instrumento de orientación vivencial, para que más allá de atender al cliente, ellos sepan que son el área valiosa, de responsabilidad, con sentido de pertenencia y bien ubicada en la humildad dentro de una compañía o centros de salud.

Que el poder de la voz y la presencia que se usa en la oratoria para persuadir, ha de ser para llevar una guía hacia las cosas buenas, sin individualismo ni ganas de creerse superiores. Que la voz, la decisión, el carisma, la chispa, la atención, hacen de la voz una guía a lo adecuado para todos, con rango especial a quien bien se planta, seguro, respetuoso y comedido.

Agradezco a Dios porque desde el día que vi la cátedra de Comunicación y Comunidad en la Universidad Cecilio Acosta (UNICA), me dije que quería impartir clases; la formación universitaria, los talleres, cursos, prácticas profesionales, el StandUp, la meditación, la imaginación han sido una gran ganancia para mi vida y es esa la que puedo compartir y gustoso lo hago.

La enseñanza de mis padres, para que vea y analice, que lea e interprete, para que oiga y entienda, para que vea más allá de lo evidente; las anécdotas de amigos, los detalles de la lectura, los tips de la televisión, lo que se recibe online hacia la mente y sentidos, el tránsito a diario, el alma de niño en cuerpo de adultos, no creer que los detalles pequeños no importan, pues todo eso deviene de Dios, que me dio la chispa para captarlo, sintetizarlo y aplicarlo.

Puedo sonar egocéntrico, pero por igual digo que soy así, porque Dios me lo permite. Nada bueno le es ajeno a Dios, las fallas sí vienen de nosotros voltear a otro lado nada más por experimentar.

Y digo que voy bien, construyendo una planificación y estrategia para las cátedras, sintetizándola y esmerándome que los estudiantes reciban conocimiento idóneo para aplicarlo en su vida laboral y quizá en su vida diaria, como ya me han hecho saber. Una alumna me dijo que luego del primer taller, es más decidida a hablar y eso lo ve como mejoría.

Perdóneme Dios el pecado de vanidad, pero eso me enorgullece porque pude lograrlo. Y lo logré porque Dios me lo permitió. Además, he logrado sacarles risas cuando han tenido bostezos, aconsejar, usar la teatralizada, dar detalles de normas de cortesía, instar al arte y a la conjunción de los sentidos y buscar en sí mismos de sacar lo mejor del estudio, así que me balanceo como un profesor de otrora y eso me encanta.

Y le pido a Él Todopoderoso, que me permita a ser útil para muchos más. Mi vida ha tomado un nuevo significado y gracias a la instrucción que Dios me permitió construir.

A Dios toda la Gloria, porque las cosas buenas suceden porque Él nos las diseña en su momento; no le apuremos, no trabaja Él con nuestra edad, sino con su tiempo. Y así como me cumplió mi ya último sueño de decisión propia, podrá cumplir el de todos y de todo un país.

Amén y Gracias, Dios del Universo.

3 comentarios:

gemoca dijo...

Excelente, te felicito

gemoca dijo...

Excelente, te felicito

LUZ MARINA*. dijo...

Excelente Papurri! Me da mucha alegría por ti, eres un ser excepcional y te mereces un futuro lleno de cosas positivas para tu vida! Mil besos!

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