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La carta del destino: Una verdadera amistad

Dios te da la Carta para ganar: la buena amistad.
Cartas te muestran el destino, guías para tu despertar, con tu constancia y buen tino, tu futuro has de labrar.

¡Ay de los cristianos que no creen en el valor de la amistad, porque ellos carecen de los humanos que Dios les dio, no de sangre, sino de vida!, esos hermanos que a toda prueba, siempre estarán allí.

Y es que las personas en sus peores momentos, en los momentos de duda, confusión, dolor, melancolía, nostalgia, despecho, preocupación, vacío espiritual, requieren de palabras bien guiadas para actuar de manera positiva.

Dichas palabras no sólo están en la sagrada palabra de Dios, están en las palabras de los amigos de verdad verdad, esos que no te dicen lo que quieres escuchar, sino lo que mereces escuchar, como podría hacerlo un médico, un abogado o también una tarotista de buena voluntad.

Algunas veces sus palabras son crudas, directas, sin freno, quizás afianzados en la confianza y en que tu pesar les duele; son consideradas crueles pero son a la vez las palabras idóneas, cargadas de un solo sentido: beneficiarte, levantarte, ver que prosigues con bien.

Dios dictó los Diez Mandamientos y a su vez inspiró La Sagrada Biblia, para que en sus palabras, hechos, personas que cimentaron los relatos, ejemplos, parábolas reales, se encontrara la inspiración necesaria de quienes le hemos leído para poder guiar a nuestros hermanos, cuando más nos necesitan y cuando están bien, porque es allí que nace la conversación que da nuevas luces sobre la santa palabra de El Señor.

Quizás el uso de artilugios sea referencial, pero no debería ser considerado un mal y menos invocar a Satanás, a quien rechazamos desde el corazón, mismo que está entregado a Dios.

Hay quienes usan para guiar, el positivismo de curiosidades existentes en el mundo, como el uso del tarot y de otras guías referenciales, porque esto, que habrá quien lo tergiverse, es un modo no de ver el futuro, ni predecirlo, sino de inspirar a otros a actuar con mesura, buscar el bienestar, no dejarse llevar por las tentaciones y no esperar al mal, sólo prepararse para afrontarlo, confrontarlo y vencerlo.

Es así como las palabras de amistad, buena voluntad, solidaridad surgen, inspirados. Primeramente en Dios a quien ningún ser de buena voluntad, a la Iglesia, guía indubitable del bien y para quienes desean el modernismo, una curiosidad que les inspirará a creer en ustedes, son elementos de apoyo como el tarot, horóscopos, terapias de grupo, terapias de pareja, psicólogos, padres de las iglesias, consejeros matrimoniales, psiquiatras y demás profesionales especializados.

¿Cuántas veces no hace falta a la larga un amigo que nos diga que lo que estamos haciendo está mal?, porque muchas veces ni la voz de la conciencia, que tiene nuestra propia voz, la obedecemos y sin evitarlo con coherencia, caemos, fallamos, erramos en proyectos, amores, deberes.

La Biblia tiene en sus palabras al amigo fiel, las palabras básicas e incondicionales que todo ser de bien debe leer, escuchar y dar oportunidad de sentir.

Pero si las personas usan técnicas que a la larga guíen al bien, no nieguen a Dios, usen al universo, planeta, sentidos y alma como forma de mostrar una guía, claridad, estímulo al libre albedrío, al creer en ti con positivismo bañado en realidad y empuje, dichas técnicas no deberían ser reprobadas ni condenadas.

Todo está por debajo de Dios, que es lo primordial; si las personas buscan palabras guías, la primera ha de ser Dios, la segunda Biblia y la tercera debe ser el compendio de la frase “creo en mí y en la gente de buena voluntad”, porque son esas personas que estarán allí cuando caigas, no para sepultarte, sino para ayudarte a poner en pie.

Una verdadera amistad está cerca de ti, pero también en la lejanía, con palabras sentidas y maximizadas en los medios  existentes como la prensa, radio, TV o ésta, la Internet y sus web de apoyo espiritual. Que te dan la oportunidad de ser guiado para triunfar, no ser atrapado por pesar alguno y labrar un futuro que no conocemos, pero que se puede labrar despejando de mal, pesar, dolor y negatividad en el presente.

La amistad es el punto de apoyo de la confianza y el respeto, cuídala, es otro de los legados de Dios. Tanto es así, que por éstos medios has podido encontrar nuevas y grandes amistades, Dios lo permitió, porque Él permite todo lo que es para bien, si no, no existiría.


Argenis Serrano. Twitter: @Humoristech.

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